Ramon Vilaró
El nuevo motor europeo
Ursula von der Leyen fija el cambio climático y el mercado digital como prioridades para la Unión Europea
Los retos que presenta el cambio climático, tecnológico y demográfico fueron definidos como prioritarios por la presidenta de la nueva Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, que durante los próximos cinco años dirigirá el equipo de comisarios que deberán elaborar las políticas de la Unión Europea. Aunque la última palabra siempre la tiene el Consejo Europeo –compuesto por los Estados miembros–, la Comisión Europea es el motor a la hora de hacer propuestas y controlar el funcionamiento de la UE.
“Este equipo dará forma a nuestro estilo europeo: tomaremos medidas audaces contra el cambio climático, construiremos nuestra asociación con los Estados Unidos, definiremos nuestras relaciones con una China cada vez más incisiva y seremos unos vecinos fiables, por ejemplo, en relación con África”, dijo Ursula von der Leyen en su primera presentación ante la prensa. Se trata, en realidad, de marcar perfil y definir políticas europeas en el conjunto mundial sin olvidar los intereses propios. En su referencia al continente africano, no margina el triste espectáculo de las instituciones europeas y, en definitiva, de los países miembros, en el candente problema migratorio.
La Comisión Europea, presidida por vez primera por una mujer, tiene también paridad de género. Cuenta entre sus filas con noveles y veteranos, como el socialista holandés Frans Timmermans (Cambio climático) o la danesa Margrethe Vestager (Economía digital y Competencia), sin olvidar, entre los noveles, otro de los vicepresidentes, el socialista español Josep Borrell (Relaciones Exteriores y Seguridad), la francesa Sylvie Goulard (Política industrial, Defensa y Espacio), el ex primer ministro italiano Paolo Gentiloni (Economía) o el polaco Janusz Wojciechowski (Agricultura), en un colegio comunitario con representación de los 27 países miembros –excepto Reino Unido, pendiente del desenlace del Brexit– y equilibrio entre grandes partidos políticos. Un reparto de cargos en el que España vuelve a primera fila de la escena comunitaria con la cartera de Asuntos Exteriores en manos de Josep Borrell, que ya ocupó el puesto de presidente de Parlamento Europeo.
“Queremos dar un nuevo impulso a la democracia europea. Es nuestra responsabilidad común. La democracia es algo más que votar cada cinco años. Se trata de que tu voz se escuche y participes en como construimos esta realidad”, dijo la presidenta de la Comisión en un claro mensaje a una ciudadanía europea, integrada por más de 500 millones de ciudadanos, donde predomina el “euroescepticismo” entre la realidad europea y la “eurocracia”. El dilema es que sin Unión Europea es seguro que nos iría peor en un mundo de grandes superpotencias.
La voz, y sobre todo los avances, en la construcción de una Unión Europea más profunda, dinámica y social, será el desafío de la nueva Comisión Europea bajo el liderazgo de la liberal alemana Ursula von der Leyen, que nació y se formó en Bruselas, de quien dicen que es persona de voz y formas suaves, pero firme y tenaz en sus decisiones. Confiemos que use sus dotes para bien del futuro de todos los europeos.