Familia Fernández Rivera
El Grupo Pesquera se renueva sin renunciar a su solera.
El Grupo Pesquera, referente de los vinos Ribera del Duero, se renueva como Familia Fernández Rivera. Lo hace adaptando su imagen a los mercados actuales, cada vez más competitivos, sin renunciar a su esencia, a su historia y al inconfundible sabor de sus caldos.
Alejandro Fernández y Esperanza Rivera, los históricos fundadores del Grupo Pesquera, construyeron con sólidos cimientos una bodega que en sus más de 40 años ha crecido, se ha diversificado y se ha convertido en un preclaro referente de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Ahora, las nuevas generaciones de este grupo vitivinícola toman las riendas de la empresa. Lo hacen adaptando su imagen a los mercados actuales, cada vez más competitivos. Así, la historia que continúa escribiéndose de este grupo nacido en el municipio de Pesquera de Duero, es la de uno de los principales impulsores de la D.O. Ribera del Duero. La firma se reinventa sin renunciar al poso de su consolidada tradición. “Grupo Pesquera no reflejaba nuestra grandeza”, asegura Lucía Fernández, directora general de Familia Fernández Rivera. El nombre, añade, "estaba estrictamente ligado a un vino e invisibilizaba al resto de bodegas, fundamentales en nuestra trayectoria”.
Con la nueva identidad corporativa, Familia Fernández Rivera pretetende dar protagonismo y personalidad propias a cada una de las unidades de negocio que conforman el grupo. Las bodegas Tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa de la Granja y El Vínculo, y el Hotel AF Pesquera integran la estructura de una empresa que aspira a seguir siendo un referente en el sector enológico, tanto español como internacional. El grupo cuenta actualmente con cinco unidades de negocio y con un equipo humano de más de 120 trabajadores. Además, sus productos y vinos se comercializan en más de 70 países.
Si algo define a Familia Fernández Rivera es el amor por la tierra de la que nacen sus vinos. Tanto las hijas como las nietas del matrimonio sienten un orgullo infinito hacia Ribera del Duero. Por eso, su lema es "Pasión por el vino y la Tierra". Lucía Fernández justifica que “es nuestra forma de rendir homenaje a nuestros padres”. Y agrega que así también expresan "que caminamos hacia el futuro, pero sin perder de vista la artesanía, pasión e historia que nos han inculcado. Somos conscientes de que estos valores son los que han situado a nuestro grupo en el olimpo vitivinícola mundial". La calidad de los vinos de sus bodegas viene marcada por la conjunción entre tradición y modernidad.