e-Mobility
Todas las cosas hablarán con Bosh.
La Inteligencia Artificial (IA) adquiere cada vez más autonomía gracias a las continuas mejoras de software. Estos avances se trasladan a los distintos ámbitos profesionales y de la vida cotidiana de la sociedad, facilitando el acceso a una amplia gama de funcionalidades y usos. En el mundo del automóvil, el uso de las prestaciones de la IA se ha incrementado de forma considerable. Bosch presentaba en el mes de mayo en el Bosch Connected World de 2019, con motivo de la 'IoT', el ‘concept’ de vehículo lanzadera. En este automóvil, Bosch integra perfectamente las soluciones para la automatización, conectividad y electrificación de los vehículos. Un nuevo tipo de movilidad que contribuye a una circulación de turismos libre de emisiones, estrés y accidentes. Según la PricewaterhouseCoopers, el volumen de mercado de la movilidad sostenible previsto para 2022 es de más de 140 mil millones de euros.
Para llegar a poner en práctica la movilidad basada en lanzaderas y turismos eléctricos hay que solucionar primero algunos obstáculos que frenan este desarrollo como son los entornos urbanos. Los puntos de recarga y la autonomía de los coches eléctricos son el principal límite a esta expansión y crecimiento, así como la completa erradicación de los motores de combustión interna. Bosch pronostica que en 2030 el 75% de todos los vehículos, turismos y comerciales ligeros serán aún propulsados por motores diésel o de gasolina. Por ello, la compañía alemana pondrá en juego grandes cantidades de dinero para contribuir a una rápida optimización de estos motores e impulsar el crecimiento de la IA en la movilidad eficiente.
"Esperamos que hasta 2022 nuestras inversiones anticipadas alcancen los 4.000 millones de euros', afirma Volkmar Denner, CEO de Bosch.
El mercado de la conducción automatizada tiene un gran potencial. Se estima que entre 2015 y 2030 la movilidad personal aumentará un 50%. A partir de 2030, el 20% de los nuevos turismos en todo el mundo se electrificarán con baterías de 48 voltios. La empresa germana cuenta con más de 5.000 ingenieros que trabajan diariamente para llevar cuanto antes al mercado los automóviles lanzadera. En este tipo de vehículos el software que se emplee juega un papel fundamental, los analistas esperan que en los próximos diez años el mercado del hardware y software para la conducción automatizada alcance unos 60.000 millones de dólares, según informa la consultoría alemana Roland Berger. Ante el problema de la habilitación de puntos de recarga, el ecosistema de Bosch ya alberga soluciones y servicios innovadores. Una de estas prestaciones es el ‘Convenience Charging’, que desarrolla una solución conectada de navegación y recarga para automóviles eléctricos. Este servicio exclusivo de Bosch ofrece a los conductores de automóviles eléctricos predicciones precisas sobre la autonomía, planificación de rutas teniendo en cuenta las paradas necesarias para recargar y un cobro y pago sencillo. Gracias a los recursos que ofrece la funcionalidad del geoposicionamiento, los conductores podrán incluso reservar una mesa en un restaurante cercano al lugar de abastecimiento eléctrico. El mismo sistema ofrece servicios de recarga móviles, es decir, funciones que posibilitan recargar la ba
tería del turismo eléctrico incluso si no hay un punto de carga cercano en un momento de urgencia.
Todo esto es posible gracias a la conexión entre turismos con la nube de datos que se encuentra en constante actualización para garantizar un óptimo funcionamiento de los automóviles automatizados. Bosch ha implementado internamente todas las funciones requeridas para que estas soluciones inalámbricas permitan que actualizaciones como las unidades de control y las infraestructuras de comunicación del coche se hagan mediante la nube de datos y su software de la suite 'Internet of Things' exclusivo de Bosch. Más de cinco millones de automóviles ya se han actualizado gracias a esta nube sin necesidad de acudir a un concesionario.
Para que los vehículos puedan interactuar entre sí mediante la nube, realizando una comunicación directa entre turismo y turismo –V2X–, Bosch ha desarrollado una unidad de conectividad inteligente capaz de comunicarse utilizando todas las tecnologías de transmisión basadas en Wi– Fi o en redes móviles. Los vehículos equipados se pueden comunicar entre sí, así como con su entorno, independientemente de la marca del vehículo o del país en el que se utilicen. Un sistema que asegura que los coches se alerten unos a otros de manera fiable sobre accidentes, aproximación a un atasco o incluso presencia de objetos o nieve en la calzada. En caso de alguna avería, Bosch ofrece junto con Microsoft la posibilidad de que los mecánicos puedan operar con las gafas 'HoloLens2' de Realidad Aumentada cuando tengan que realizar trabajos complejos de reparación en vehículos. De esta forma, conseguirán informaciones detalladas y precisas sobre las estructuras y funcionalidades de los componentes del automóvil.
Si en algún momento se produjera un aparatoso accidente de tráfico ya sea en carretera secundaria o por Europa occidental, la aplicación 'Vivatar' solicitaría ayuda de forma automática gracias al asistente de emergencia de Bosch.
Esta apuesta de Bosch por la movilidad sostenible y la electrificación de los coches es una manera eficiente e innovadora de luchar contra el cambio climático a través de su contribución directa y la implementación de los criterios medioambientales y socialmente responsables de las empresas al controlar de manera predecible el tratamiento de los gases de escape propios de los motores de gasolina y diésel, que tantas protestas reciben y que tan perjudiciales son para el entorno de nuestro planeta.