Turismo
Euskadi, sinónimo de una industria sostenible.
Con una población que supera los dos millones de habitantes, desde 2010 se han incrementado en un millón los visitantes que acoge –que rozan ya los 3,7 millones–, y experimenta un crecimiento continuado desde 2016. El País Vasco cuenta, además, con la mayor concentración de estrellas Michelin, lo que lo está convirtiendo en uno de los destinos de turismo gastronómico indispensables. Eventos mundialmente reconocidos (musicales, deportivos, culturales…) eligen cada vez más el País Vasco como escenario. Pero, ¿dónde radica el secreto de su éxito?
La respuesta más sencilla sea decir que en su variedad y riqueza de recursos. Pero también en haber sabido encauzarlos hacia un desarrollo sostenido y sostenible. El turismo vasco se ha convertido en una de las principales industrias de Euskadi tras una década de fuerte crecimiento. El sector afianza su estrategia al mismo tiempo que impulsa un proceso de digitalización e innovación que ha diversificado su oferta. Y en ello tiene mucho que ver el modelo de sostenibilidad instaurado por sus políticas públicas. El Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha liderado una estrategia basada en una profunda reflexión sobre la proyección de un sector transversal, cuya actividad se está reivindicando y profesionalizando de continuo como agente dinamizador de la economía.
El País Vasco se ha incorporado tarde al turismo por no haber sido el destino clásico de sol y playa y también por la amenaza del terrorismo que lo lastró durante décadas. Esa aparente debilidad se ha convertido en fortaleza por aprender de los errores cometidos en otros territorios ante el crecimiento incontrolado y por interiorizar los nuevos hábitos y demandas de los viajeros del siglo XXI, que buscan un turismo para conocer y experimentar más en periodos más cortos, que demanda calidad, diversidad y experiencias únicas.
Esto lo consiguen aportando la visión de sostenibilidad en todos sus ámbitos: sostenibilidad medioambiental, con una oferta turística que no esquilme el entorno natural. Sostenibilidad económica, basada en un turismo que apueste por compromisos de futuro y estructurales y no únicamente por grandes eventos. Sostenibilidad social, que permita repartir de forma equitativa las ganancias entre los trabajadores y las pequeñas empresas. Sostenibilidad territorial, en una distribución más proporcionada por el territorio. Y sostenibilidad estacional.
El turismo supone en la actualidad el 6,1% del PIB vasco, el 10% de las afiliaciones a la Seguridad Social y la creación de más de 100.000 empleos. Por todo esro, Euskadi es cada vez más un destino sostenible.