MAPFRE
El progreso con conciencia social y compromiso.
Una empresa socialmente responsable es aquella que se compromete a través de su actividad y de su impacto en el conjunto de la sociedad a una eficiente aplicación de criterios de sostenibilidad, incidiendo de forma sistemática en los factores denominados ASG –ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo–. Fundación MAPFRE lleva a cabo acciones que impulsan esta estrategia global de inversiones socialmente responsables (ISR). Y lo hace con una proyección social que va más allá del ámbito puramente financiero, consciente de que es preciso devolver a la sociedad todo aquello que la sociedad aporta al conjunto de la ciudadanía, con cuyos principales actores mantiene un diálogo permanente basado en la solidaridad, la integración, la cohesión y la preservación del ecosistema. El objetivo es construir un mundo mejor, más habitable, libre y justo, haciendo frente a los retos y desafíos globales que amenazan la supervivencia tanto del entorno natural como de los principios que lo sostienen.
Los valores éticos hoy cotizan al alza en gran parte de los ámbitos de la vida cotidiana y eso se traslada al mundo empresarial. Un inversor que coloque su dinero de forma responsable generará un beneficio económico y contribuirá a la sostenibilidad, sin perder de vista la búsqueda de rentabilidad.
Esta forma de inversión que tienen las organizaciones no son un planteamiento innovador de la modernidad. Entre los siglos XVI y XVII pensadores y filósofos como Martín de Azpilcueta y John Wesley defendieron la importancia de aplicar la ética y la conciencia social a la hora de decidir dónde poner el capital. Con el cambio de milenio, en el año 2000 comienzan a aparecer los primeros fondos sostenibles. Sin embargo, es a partir de la aprobación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sos
tenible (ODS), en la cumbre de 2015, que constituyeron la Agenda Internacional de 2016-2030 de la ONU, cuando se comenzaron a tratar en más profundidad las ISR en el sector empresarial. Como resultado de ello, se creó la Alianza Global de organizaciones para la Inversión Sostenible (GSIA), cuya misión es profundizar en el impacto y visibilidad de las inversiones sostenibles de las empresas a nivel mundial. Según esta asociación, a comienzos del año 2018 la inversión sostenible alcanzó a nivel global 30,683 billones de dólares (27,477 billones de euros).
Es preciso diferenciar las ISR de la inversión solidaria ya que no son lo mismo. La inversión solidaria se circunscribe a aquellos fondos que donan parte de su rentabilidad o comisiones, o realizan alguna acción a fondo perdido.
Fundación MAPFRE quiere ayudar a las empresas a cumplir sus compromisos sociales, y para ello desarrolla acciones de difusión sobre las Inversiones Socialmente Responsables, haciendo que la sociedad las conozca y empiece a tomar decisiones de ahorrro y
consumo en base a los criterios de las mismas. Todo esto tiene un impacto positivo en el entorno de la vida cotidiana tanto de los consumidores como de los inversores particulares o empresariales y por eso “el futuro de las inversiones que no tengan en cuenta los criterios ISR es incierto” ya que “las empresas con conciencia social van ganando tracción”, afirma Alberto Matellán, Economista Jefe de MAPFRE Inversión.
Fundación MAPFRE no solo ayuda a concienciar sobre la sostenibilidad ambiental, responsabilidad social y de buen gobierno corporativo –factores ASG de las ISR–, sino que también reconoce y apoya a través de sus Premios a la Innovación Social proyectos que apuestan por ellas. El pasado mes de octubre Fundación MAPFRE hizo entrega de los galardones de la 1a edición de estos premios que impulsan algunos de los principales valores de las ISR como son la sostenibilidad, igualdad e integración. Los premiados recibieron 30.000 euros como incentivo para desarrollar sus proyectos, acordes a las ISR.
Un total de 233 proyectos de innovación social procedentes de investigadores, emprendedores, científicos y estudiantes de universidades y escuelas de negocios de 26 países han presentado sus propuestas a la 2a edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social. Se trata de soluciones innovadoras, con alta capacidad de transformación social y de impacto global, con un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las personas.
Los proyectos clasificados para competir en semifinales, que proceden de 6 países de América Latina y 5 de Europa, participan con iniciativas que constituyen propuestas útiles para mejorar la salud, el seguro, la movilidad sostenible y la seguridad vial, tres aspectos esenciales para el progreso social. Dicha iniciativa persigue, además, promover la creatividad, el emprendimiento y el liderazgo como herramientas para lograr un mundo más justo, además de impulsar valores como la sostenibilidad y la integración.