EL IMPACTO TECNOLÓGICO EN LA GESTIÓN DE RIESGOS Transformarse para seguir creciendo
Para que las empresas puedan seguir generando valor para la sociedad, el seguro tiene que mitigar los riesgos de todo tipo que afronta en un escenario de transformación digital. Ni los retos son los mismos ni la forma de operar puede quedarse en una simple intermediación.
La irrupción de las nuevas tecnologías impulsa un cambio paradigmático en la sociedad y el sector asegurador no es ajeno a esta evolución. Para Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, la innovación es consustancial a la actividad aseguradora, “una industria que se reinventa constantemente”. Esta idea –transformarse para seguir creciendo y mejorar la rentabilidad– ha sido el hilo conductor de las XXVI Jornadas Internacionales de MAPFRE Global Risks, que han reunido en Salamanca del 5 al 7 de junio a más de 460 gestores de riesgos procedentes de 23 países. Este foro bianual, el más prestigioso a nivel internacional por su propuesta de valor y su capacidad de análisis y anticipación, cuyas conclusiones marcan la estrategia de futuro en el mercado, abordó cómo incide la digitalización en el nuevo modelo de negocio y en la organización estructural de las empresas, los retos y oportunidades que se plantean ante la utilización de aplicaciones de inteligencia artificial, machine learning, big data, el uso de drones y realidad virtual, la ciberseguridad o la gestión del riesgo en la construcción de grandes infraestructuras, entre otros temas.
Las empresas constituyen la mejor baza de los países para mejorar su vida. De su adaptación a la nueva realidad tecnológica depende en buena medida la creación de riqueza y empleo, así como el bienestar de los ciudadanos. La tecnología está cambiando la forma como las empresas interactúan con sus clientes y la velocidad de esta transformación no puede ser un freno al desarrollo económico y social. El seguro tiene que mitigar los riesgos de todo tipo para que las empresas puedan seguir creando valor para la sociedad. Según Huertas, la industria aseguradora debe anticiparse: “El compromiso de MAPFRE es estar siempre en la vanguardia de las necesidades del cliente: tener una respuesta aseguradora personalizada para cada cliente, sea cual sea su actividad, que le ayude a gestionar el mundo de cambios constantes en el que nos estamos
desenvolviendo. Queremos ser una empresa más ágil, más eficiente y avanzada. Y para nosotros el cliente y la rentabilidad para sobrevivir a largo plazo son los dos elementos más importantes”.
La digitalización incide en mayor o menor medida en todas las industrias, una evolución tecnológica que afecta también a la gerencia de riesgos, pues si bien las nuevas tecnologías acarrean grandes ventajas, también significan nuevos retos que afrontar. En un mundo como el actual, con escenarios mucho más complejos, volátiles y turbulentos, surgen nuevos riesgos globales como los cambios regulatorios, los movimientos geopolíticos, los ciberataques, las amenazas medioambientales y las crisis económicas. Entre los tres principales riesgos se sitúan la rapidez del cambio tecnológico –los gerentes de riesgos ya identifican esto como un reto importante–, la disponibilidad de conocimientos fiables y, finalmente, el cambio climático.
IMPACTO TECNOLÓGICO
Un 49% de gerentes de riesgos ha manifestado que utiliza aplicaciones informáticas relacionadas con la gestión de seguros de forma directa y permanente a diario. Un 44% admite que analiza los big data para to
Más del 30% de las pérdidas de las empresas se deben a riesgos digitales
El bróker ya no es un mero proveedor sino un socio de negocio
mar decisiones sobre determinadas cuestiones de riesgos y seguros y un 9% está empezando a utilizar la inteligencia artificial y el blockchain.
La incidencia que va a tener el impacto digital es determinante. Estamos en un sector en el que todos los agentes que participan acaparan datos, pero en el futuro los datos van a estar accesibles para todo el mundo. Van a ser de código abierto y, en consecuencia, se perderá esa ventaja competitiva. Habrá que adaptarse a un modelo en el que la tecnología va a ser la gran niveladora del mercado y de las empresas. Más del 30% de las pérdidas financieras de las empresas se deben a riesgos digitales que requieren soluciones customizadas, coberturas y nuevas capacidades.
La plataforma de innovación que MAPFRE está modelando dentro de su estrategia, que apuesta decididamente por la transformación digital, la innovación social y la regulación, se acepta como un modelo en el sector que incluye, además, una revisión de tendencias innovadoras y los cambios que la disrupción tecnológica provoca a su vez en el comportamiento de los clientes.
LOS CICLOS DEL MERCADO
Es preciso conocer los riesgos para poder gestionarlos y este conocimiento implica a su vez cercanía pues, aunque haya riesgos comunes, cada cliente es un caso particular y requiere de una aseguradora con una visión global que mejore los estándares empresariales y protocolos en la gestión de riesgos. Se impone una cultura aseguradora que incorpore la mitigación, la aceptación y, por supuesto, la transferencia de riesgo porque los actores deben ser aliados en un contexto de nuevas tecnologías y digitalización. En los mercados LATAM, por ejemplo, el gerente de riesgos es cada vez más exigente en la búsqueda de soluciones aseguradoras con conocimiento del entorno económico y técnico del riesgo, con capacidad para actuar en un ámbito cada vez más internacional y gran agilidad operativa; en definitiva, un socio a largo plazo que acompañe en el crecimiento de la empresa.
Los ciclos del mercado son un factor inherente al segmento laboral del riesgo. La dificultad que tiene la evaluación del sector riesgo, la incertidumbre y la volatilidad de los resultados no es comparable a otros segmentos como Vida, seguros Pasivos o seguros Personales. Y no es solo cuestión de los riesgos naturales, impredecibles, sino también de cómo van a evolucionar ciertos riesgos o cómo van a impactar nuevas regulaciones.
La clave no solo está en la adaptación y la flexibilidad, sino también en la excelencia y calidad del servicio. Cuando en la empresa confía en el gerente de riesgos como proveedor de soluciones, entonces en ese momento hay que optimizar el proceso para que se traduzca en eficiencia y resultados. Si no se actúa con agilidad o se tarda en gestionar el siniestro, la gestión deja de formar parte de la solución para agudizar el problema. Está muy bien cuidar otras fases de la cadena –la suscripción, las capacidades que aporta el mercado, la rapidez en la emisión de certificados…–. Antes se veía como una fase de posventa en donde era hasta natural que hubiera cierto grado de tensión y de disputa entre las partes en la legítima defensa de sus intereses.
Experiencias de éxito en la gestión de riesgo operativo han puesto de manifiesto que, en incidencias inesperadas, en muchos países las estructuras del Estado no son siempre las ideales. Para algunos de los problemas, la solución debe pasar por una estrategia integral o de amplio espectro y no solamente ceñida a aspectos puros de seguridad. Una gerencia de riesgos efectiva es aquella que identifica, gestiona, monitoriza, controla y transfiere el riesgo. Socios fiables, de largo plazo, es lo que buscan las empresas: gestores que manejen información con transparencia y que aporten soluciones y alternativas.
EL BRÓKER COMO AGENTE ESENCIAL
Hasta ahora, los gerentes de riesgo han sido agentes de transacción, pero ahora deben erigirse en agentes esenciales que pueden proporcionar conocimiento experto. El cliente exige un análisis com
pleto. Por eso, el trabajo de los brókeres es distinto: su cometido es saber cuál es el riesgo. La diferencia radica en cómo se vende una gestión que se refiere a la tecnología, el análisis predictivo, la gestión de capitales o el crecimiento. Adquirir conocimiento experto es un reto, lleva tiempo y, además, es caro, pero hay que afrontar el desafío porque la gran mayoría del mercado pasa por el bróker. Ante cualquier eventualidad, el bróker tiene una solución alternativa. Es la diferencia entre un intermediario y un socio de negocio. El intermediario trata con clientes, pero el socio es independiente, aporta un valor añadido. Un bróker no puede ser un mero proveedor: el socio de negocio presta servicio de consultoría.
La calidad del servicio en la gestión de siniestros viene determinada por la claridad en la contratación, el poder conocer a los distintos actores intervinientes, el alcance de las coberturas y tener claras las expectativas de las partes. El asegurado espera recibir lo que tiene contratado.
En España, donde el mercado al igual que sucede en la Unión Europea está cada vez más regulado, los criterios de solvencia y sostenibilidad tienen cada día más peso. La eficiencia comienza en la propia estructura de la compañía, se traslada al bróker y finalmente al consumidor, que reclama un trato más transparente. Las directivas europeas inciden en la transparencia y la gestión responsables, la protección de datos y el compliance. Baste un ejemplo: en 2017 solamente hubo 112 reclamaciones a corredores sobre las 9.693 que recibió la Dirección General de Seguros. Proteger al consumidor es tan simple –y complicado– como resumir un documento de 42 páginas en página y media.
El mercado de los reaseguros ha cambiado en los últimos años. Ha disminuido a la mitad. El capital que entra en el circuito desde hace una década, principalmente de los fondos de pensiones, supone el 20% del mercado de reaseguro actual. Unos 200.000 millones de dólares. La coyuntura refleja un momento de pausa, de reflexión después de una subida espectacular del capital. Los siniestros por catástrofes han supuesto una llamada de atención al sector. En el mercado de capital ya no se encuentran clientes físicos sino inversores.
La magnitud y la rapidez de las adquisiciones en los últimos tres años en los mercados de los seguros y reaseguros se ha incrementado rápidamente. La consolidación ejerce cada vez más presión para que la gestión sea más eficiente.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
La evolución del paradigma energético pasa por la descarbonización, la diversificación en la producción y la digitalización de redes que permitan que el sistema sea sostenible, la optimización de recursos y su utilidad económica. Esto plantea importantes retos tanto en la protección del sistema frente a ataques como la gestión técnica de los riesgos de las tecnologías emergentes. La transición energética es un desafío global cuyo objetivo es satisfacer una demanda creciente reduciendo las emisiones, siendo sostenibles y rentables.
BLOCKCHAIN
La tecnología blockchain permite un sistema descentralizado de intercambio: mayor agilidad, soporte para contratos inteligentes y máxima transparencia. Esta cadena de bloques abre un potencial para la industria aseguradora. Este tipo de arquitecturas tecnológicas –que sostienen un ecosistema de identidad digital descentralizada– van a contribuir a la transformación de las organizaciones empresariales, al empoderamiento del cliente y al progreso de la sociedad.
El blockchain permite un sistema descentralizado ágil y eficiente