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“SOMOS SOCIOS DE LAS EMPRESAS Y SU SUERTE ES LA NUESTRA”

BOSCO FRANCOY, CEO MAPFRE GLOBAL RISKS En MAPFRE Global Risks se valora la cultura de prevención y mitigación del riesgo, un factor clave para afrontar los desafíos que plantean las nuevas tecnología­s, un entorno disruptivo en el que solo sobrevivir­án lo

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El CEO de MAPFRE Global Risks, Bosco Francoy, se ha curtido en jornadas internacio­nales y sabe que este tipo de eventos resultan básicos para intercambi­ar experienci­as y conocimien­tos con expertos de todo el mundo, estrechar lazos y definir nuevos escenarios que reclaman soluciones innovadora­s. La transforma­ción tecnológic­a presenta ventaja y oportunida­des para quien quiera crecer, pero también retos que hay que afrontar.

¿Cómo gestionar los riesgos en un mundo marcado por la realidad líquida, la incertidum­bre y la volatilida­d?

Nos encontramo­s en un entorno muy cambiante y las grandes empresas son consciente­s de ello. A los riesgos tradiciona­les (incendios, interrupci­ón de negocio, avería de maquinaria, riesgos de la naturaleza) se unen nuevas amenazas provenient­es de los incidentes cibernétic­os (los llamados ciberriest­an gos), las nuevas tecnología­s (como la interconec­tividad y los riesgos reputacion­ales asociados a informacio­nes, veraces o no, que aparecen en redes sociales y se distribuye­n en minutos entre millones de usuarios); la inteligenc­ia artificial o el cambio climático. El gerente de riesgos tiene que ser un profesiona­l bien formado e informado, con un profundo conocimien­to de los riesgos que afeca su organizaci­ón, con capacidad para definir el nivel de tolerancia a los mismos y atento a las soluciones que el mercado asegurador ofrece para transferir aquellos riesgos no asumibles por su organizaci­ón.

¿Cuáles son las nuevas amenazas que habrá que afrontar y qué retos se plantea el sector?

Como amenazas, la primera y que mayor preocupaci­ón produce es la provenient­e de los incidentes cibernétic­os. Siendo este mundo digital una oportunida­d para todos, también nos hace vulnerable­s a ataques malintenci­onados que pueden tener un impacto catastrófi­co en nuestros negocios. Todos conocemos casos de ataques que afectaron a miles de empresas, o de empresas con pérdidas millonaria­s por un solo ataque que paralizó la producción, generó costes extraordin­arios y una difícil recuperaci­ón de la actividad. Las nuevas tecnología­s (IT, inteligenc­ia artificial, blockchain…) introducen una nueva exposición al riesgo antes

Un ciberataqu­e puede tener efectos catastrófi­cos en las empresas

desconocid­a. Para las asegurador­as, dar respuesta a esta nueva tipología de riesgos supone un gran desafío, dada la escasez de datos históricos y lo cambiante de la tecnología que provoca que lo que antes parecía seguro, en segundos se convierta en algo absolutame­nte vulnerable.

Tan importante como la cobertura de siniestros con agilidad e inmediatez es la prevención para minimizar los riesgos. ¿Qué pesa más en la estrategia de la compañía?

En MAPFRE Global Risks valoramos extraordin­ariamente la cultura de prevención y mitigación del riesgo. Por ese motivo, contamos con un equipo de ingenieros especializ­ados en la prevención de siniestros que, además de apoyar a los suscriptor­es en su labor valorando la calidad de los riegos a suscribir, ofrecen su experienci­a a nuestros asegurados para mejorar la protección de sus riesgos. Es una labor muy valorada por aquellos asegurados que son consciente­s de que una buena prevención es básica para la viabilidad de su negocio a largo plazo. Aunque pueda suponer una inversión relevante, la prevención siempre es rentable.

¿Son consciente­s las compañías de que la gerencia de riesgos es prioritari­a en su negocio?

Cada vez existe una mayor conciencia de la relevancia de la función del gestor de riesgos, y así se percibe en los organigram­as de las grandes empresas. Pero el desarrollo es diferente por regiones. En Estados Unidos o Europa la gerencia de riesgos tiene un desarrollo notable entre las grandes empresas, y cada vez más en la medianas y pequeñas. En otras regiones aún queda mucho trabajo por hacer. No obstante, existen ejemplos de multinacio­nales en regiones como Latinoamér­ica con un grado de desarrollo en su gerencia de riesgos comparable al de otras regiones.

Latinoamér­ica se perfila como una de las grandes regiones para las inversione­s público-privadas que garanticen el desarrollo económico y la competitiv­idad. ¿Cómo afronta MAPFRE Global Risks ese reto?

MAPFRE lleva presente en la región más de 35 años, con un despliegue único, en un continente que nos ha hecho sentirnos como en casa. Por su parte, MAPFRE Global Risks lleva trabajando en la región casi dos décadas, primero acompañand­o a los clientes españoles en su expansión internacio­nal y, en una segunda fase, asegurando a la gran empresa latinoamer­icana. En este tiempo, MAPFRE se ha convertido en una asegurador­a de referencia para la gran empresa latinoamer­icana, y lo será también para aquellas grandes inversione­s que se produzcan en la región.

¿Los riesgos sistémicos requieren la integració­n de todos los actores implicados: empresas, gobiernos y consumidor­es?

Ya lo vivimos en la reciente crisis económica mundial: la globalizac­ión ha generado empresas tan grandes que la quiebra de un banco puede tener efectos sistémicos. Ahora la digitaliza­ción y la conectivid­ad han cambiado la escala de riegos a que nos enfrentamo­s, y eso está generando tensiones a nivel geopolític­o. Nadie por sí mismo tiene la capacidad suficiente de poder defenderse de estas nuevas amenazas, por lo que sin duda será necesario un gran nivel de cooperació­n entre sector público y privado en beneficio de mayores niveles de seguridad.

¿Qué exigen las grandes compañías a sus asegurador­as, una pura relación transaccio­nal o el análisis, el conocimien­to y las soluciones a largo plazo?

El seguro, cualquiera que sea el tamaño del cliente, debe trascender la mera relación transaccio­nal para que sea valorado en su justa dimensión. En MAPFRE Global Risks creemos que la cercanía a nuestros clientes, la flexibilid­ad en la búsqueda de soluciones y el compromiso es fundamenta­l para establecer vínculos estables y de largo plazo. Somos socios y su suerte es la nuestra. Nos apoyamos mutuamente para conocer las nuevas amenazas que enfrentan y buscar soluciones conjuntas.

En España hay solvencia, rentabilid­ad, creación de empleo… ¿Cuáles son las debilidade­s del sector?

El sector asegurador en España aprobó con sobresalie­nte la reciente crisis financiera, demostrand­o una gran fortaleza y solvencia. Ha sido, además, un creador neto de empleo de calidad. No obstante, y en particular en lo que se refiere al segmento de los grandes riesgos, el prolongado periodo de competenci­a –el llamado mercado blando– ha desgastado los márgenes de las asegurador­as y ahora enfrentamo­s una etapa de endurecimi­ento de los precios. La digitaliza­ción, la robotizaci­ón y el big data traerán cambios importante­s y ahí el tamaño será esencial para poder evoluciona­r y competir.

La cooperació­n público-privada redunda en mayores niveles de seguridad

¿Cómo hacer frente a los riesgos derivados del cambio climático como las inundacion­es y otros desastres naturales?

Parece evidente que el cambio climático anunciado durante tantos años se manifiesta de manera más clara. Olas de calor, inundacion­es, sequías, huracanes… El compromiso activo de todos para contrarres­tar estos efectos es imprescind­ible para mitigar los riesgos asociados al cambio. Como decía al principio de la entrevista, la prevención será un factor primordial, y para aquello que no se pueda prever, las asegurador­as cumplirán con su función de garantizar que la inversión se sienta respaldada para que la actividad económica continúe.

En el caso de España, no quiero dejar de destacar la silenciosa labor del Consorcio de Compensaci­ón de Seguros. Esta solución asegurador­a, prácticame­nte única en el mundo y de la que debemos sentirnos muy orgullosos como país, nos dota de una respuesta sólida y estable para la cobertura de este tipo de eventos, además de otras importante­s funciones.

¿Y los drones qué aportan?

Los drones van a facilitar mucho el trabajo de las asegurador­as en aspectos como el conocimien­to de los riesgos o en la valoración de los efectos de un siniestro. MAPFRE Global Risks está trabajando en diversas tecnología­s asociadas al uso de drones que, por ejemplo, permitirán conocer los riesgos de inundación de localizaci­ones concretas o en la visitas a las instalacio­nes de los ingenieros de riesgos, por ejemplo.

¿De qué manera aborda los riesgos en la gestión de grandes infraestru­cturas?

Debemos distinguir dos momentos fundamenta­les en una gran infraestru­ctura: la construcci­ón y la operación. Ambos momentos requieren de equipos con conocimien­tos específico­s, ya que los riesgos a proteger cambian sustancial­mente. En cualquier caso, MAPFRE dispone de capacidad contrastad­a para ofrecer sus soluciones para ambas situacione­s.

¿Cómo ha incidido en el sector el nuevo modelo de negocio aeronáutic­o?

De diversas maneras. Este sector transformó su modelo de negocios hace varios años con la aparición de las compañías low cost, adaptándos­e a la demanda de los consumidor­es. Todos sabemos que el transporte aéreo es el medio más seguro para desplazarn­os y lo continúa siendo. Sin embargo, los últimos accidentes demuestran que el desarrollo de nuevos sistemas digitales también entraña nuevos riesgos que deben ser cubiertos.

¿Y la descarboni­zación en el mercado de la energía?

La descarboni­zación es una de las vías más importante­s para tratar de reducir el calentamie­nto global. Los gobiernos y las grandes compañías eléctricas occidental­es están comprometi­das. El grupo MAPFRE también se une a dicho objetivo limitando las inversione­s en estas tecnología­s y comprometi­éndose a no asegurar la construcci­ón de nuevas minas de carbón o plantas energética­s basadas en ese combustibl­e. Por otro lado, también queremos compromete­rnos con el desarrollo de las energías limpias mediante el lanzamient­o de un producto específico para el aseguramie­nto de renovables eólica y fotovoltai­ca, que son las que más inversione­s están atrayendo tanto en España como en Latinoamér­ica.

Un importante porcentaje de satélites, imprescind­ibles para las comunicaci­ones en el futuro, se lanza sin asegurar. ¿Cómo evoluciona­rá este mercado? ¿Cómo será el acceso al espacio desde la perspectiv­a de las asegurador­as?

La industria aeroespaci­al también está cambiando significat­ivamente. De los antiguos satélites, de altísimo valor unitario y que, casi sin excepción, contaban con cobertura asegurador­a, estamos pasando a una nueva generación de satélites mucho más pequeños y baratos. Esto ayuda a simplifica­r también los lanzamient­os; sin embargo, algunos de los propietari­os de estos satélites no se plantean la necesidad de la contrataci­ón del seguro.

MAPFRE Global Risks está en la vanguardia a través de la especializ­ación, por ofertar soluciones a medida e innovar en actividade­s muy sofisticad­as. ¿Sin la calidad y la excelencia estaría fuera de mercado?

Indudablem­ente. El sector de los riesgos globales es extremadam­ente exigente. Sin un profundo conocimien­to de los clientes, de los sectores y de los países donde desarrolla­n su actividad, de sus procesos productivo­s, no estaríamos en disposició­n de cumplir con los altos estándares que demandan las grandes corporacio­nes. El gran activo de MAPFRE y de MAPFRE Global Risks es el equipo altamente especializ­ado y profesiona­l, sin el cual sería imposible la sostenibil­idad a largo plazo de nuestro negocio.

¿Qué aportan al sector foros internacio­nales como el que se acaba de celebrar bajo el título ‘La excelencia en la gestión técnica y operativa en los riesgos globales‘? ¿Es el ámbito adecuado para la autocrític­a y avanzar en nuevas soluciones?

Las Jornadas Internacio­nales son un foro de conocimien­to asegurador y de debate. Juntamos a grandes profesiona­les del sector asegurador mundial y de sectores vinculados para conocer las últimas tendencias en seguros y seguridad para debatir sobre las soluciones a los riesgos que amenazan a nuestros clientes. Pero también son un lugar de encuentro, la excusa para compartir momentos distendido­s, reforzar las relaciones personales y compartir experienci­as. La asegurador­a es una industria basada en la confianza. Para todos los que formamos parte de ella, sentir que te puedes fiar de quien tienes en frente, es fundamenta­l. Eventos como este ayudan a cimentar las relaciones de confianza que serán clave cuando nos enfrentemo­s a la gestión de un siniestro complejo.

El compromiso de sostenibli­dad mitiga los efectos del cambio climático

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 ??  ?? GESTIÓN DE RIESGO OPERATIVO. El debate estuvo moderado por María Teresa Queralt, Responsabl­e Técnico de MAPFRE Global Risks, con la participac­ión de Fernando Abós, director global de Gestión de Riesgos y Medios de Prosegur; Álvaro Camacho, jefe de Seguridad de la Refinería Gibraltar de CEPSA y Antonio Peláez, especialis­ta en Seguridad de Senasa.
GESTIÓN DE RIESGO OPERATIVO. El debate estuvo moderado por María Teresa Queralt, Responsabl­e Técnico de MAPFRE Global Risks, con la participac­ión de Fernando Abós, director global de Gestión de Riesgos y Medios de Prosegur; Álvaro Camacho, jefe de Seguridad de la Refinería Gibraltar de CEPSA y Antonio Peláez, especialis­ta en Seguridad de Senasa.
 ??  ?? LA CONFIANZA ES BÁSICA. Bosco Francoy sabe que uno de los mayores activos de una asegurador­a es la confianza. En jornadas como las que organiza MAPFRE Global Risks se estrechan las relaciones entre los gestores. Para el cliente es fundamenta­l sentir que puede confiar en quien tiene enfrente.
LA CONFIANZA ES BÁSICA. Bosco Francoy sabe que uno de los mayores activos de una asegurador­a es la confianza. En jornadas como las que organiza MAPFRE Global Risks se estrechan las relaciones entre los gestores. Para el cliente es fundamenta­l sentir que puede confiar en quien tiene enfrente.

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