Las pequeñas ideas pueden ser un gran negocio
La Fundación Microfinanzas BBVA desarrolla proyectos que contribuyen a erradicar la pobreza haciendo que las operaciones a pequeña escala sean sostenibles y eficientes
Hay sectores de la población repartidos por todo el mundo que tienen unas capacidades de acceso muy limitadas a servicios financieros convencionales, ya sea por exclusión voluntaria o involuntaria. La Fundación Microfinanzas BBVA presta su apoyo y ayuda financiera a emprendedores que no cuentan con respaldo suficiente mediante la concesión de microcréditos.
El Grupo BBVA creó en 2007 la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) con una dotación de 300 millones de dólares al amparo de su programa de responsabilidad social corporativa. La Fundación es una entidad que tiene como objetivo promover el desarrollo económico y social, sostenible e inclusivo de las personas que cuentan con actividades productivas en determinadas zonas de Latinoamérica, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas.
La Fundación Microfinanzas es totalmente independiente del Grupo BBVA tanto en su personalidad jurídica como en su gobierno y gestión. Para llegar a los emprendedores con pocos recursos y sin acceso a financiación, a través de una metodología propia, la FMBBVA invierte su dotación en la creación y consolidación de un grupo de entidades microfinancieras en América Latina.
En sus 12 años de actividad, las instituciones latinoamericanas que colaboran con la Fundación han entregado un volumen de créditos de más de 12.000 millones de dólares, lo que ha convertido a la entidad creada por el Grupo BBVA en una de las iniciativas filantrópicas con mayor impacto social. En 2016, la FMBBVA recibió el estatus consultivo del ECOSOC (Consejo Económico y Social de Naciones Unidas), el de más rango
que concede el alto organismo internacional a organizaciones no gubernamentales.
Uno de los objetivos principales de su estrategia de desarrollo sostenible es que los emprendedores protejan los recursos naturales, además de mejorar la productividad de sus negocios y fortalecer su resiliencia para progresar y reducir su vulnerabilidad frente a los riesgos del cambio climático. Desde que se aprobaron los ODS en 2015, la FMBBVA ha atendido a casi 700.000 emprendedores rurales para impulsar y mejorar las condiciones del campo y asegurarse de que nadie se queda atrás.
El sector tecnológico es uno de los puntos clave de actuación y generar nuevas ramas de empleo dentro de este ámbito es fundamental para lograr una inclusión laboral mayor, sobre todo de las personas que tengan un acceso limitado a determinados recursos. Desde la FMBBVA, gracias al liderazgo en digitalización mediante el modelo de banca relacional, se consigue reforzar la interacción personal con el cliente, haciéndola mejor y más eficiente. En Colombia, 120.000 personas han descargado la aplicación de la banca móvil contribuyendo, de esta forma, a la reducción de la brecha digital. Esta aplicación coloca los ‘chatbots' como protagonistas, una solución sencilla para ofrecer servicios personalizados para aquellos más reticentes a adentrarse en el uso de las nuevas tecnologías. Los ‘chatbots' actúan como un conserje digital dando respuestas inmediatas y precisas a los usuarios. Sin embargo, en esta app “lo que sí que se ha mantenido de los modelos más tradicionales es la seguridad al realizar transacciones. Se recibe un mensaje personalizado para finalizar la transacción, como en cualquier 'app' de banca móvil experi
LOS BENEFICIOS DE LA FUNDACIÓN SE REINVIERTEN EN SU PROPIA ACTIVIDAD, SIN NINGÚN RETORNO FINANCIERO PARA BBVA. LA ENTIDAD IMPULSA LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE. EL DIRECTOR DE LA OFICINA DE LA ALTA COMISIONADA PARA LA AGENDA 2030, FEDERICO BUYOLO, EXPLICA QUE “SI UNA SOCIEDAD NO ES INCLUSIVA, NO ES SOCIEDAD; SI LAS EMPRESAS NO TIENEN UNA VISIÓN SOCIAL, NO PUEDEN CONSIDERARSE ÉTICAS"
mentada, y se confirma la operación con un mensaje en pantalla”, precisa el director de Tecnología de la FMBBVA, João Costa.
ROSA, ILUSIÓN SIN LÍMITES
Hace 17 años, Rosa Norambuena decidió adentrarse en el ámbito empresarial con la fabricación de ladrillos. Entonces, no solo le suponía iniciarse en los negocios, sino que también implicaba un gran reto, puesto que su proyecto estaba considerado un trabajo exclusivo de hombres.
Rosa es natural de Cauquenes séptima región del Maule en Chile. Empezó con sus amigas conformando una sociedad y se convirtió en una de las primeras mujeres en este oficio. Sin embargo, “desde hace ocho años estoy sola en esto”, afirma. A su vez, asegura que en sus inicios lograba mantenerse gracias a “un financiamiento propio y la ayuda de amigos”. Pero en 2010 un terremoto le arrebató su casa y su negocio. Tras esta catástrofe solicitó una ayuda estatal que nunca le fue concedida.
A pesar de este duro contratiempo y con la ambición intacta por sacar su negocio adelante, no se rindió y decidió acudir a Fondo Esperanza –creado por la FMBBVA y la Fundación de Beneficencia, Ayuda y Esperanza (Hogar de Cristo) en 2011 en Chile–, que sí le consiguió la financiación para retomar la actividad de su negocio. Apenas dos meses después del terremoto, a través del banco comunal Santa Sofía obtuvo el impulso necesario para seguir creciendo como microempresaria, consolidar su negocio, reducir las deudas y adquirir los materiales necesarios para la producción.
“Fue una gran ayuda, llegó en el momento oportuno, además de una expeRosa
RECONOCIMIENTO.
"Mujeres como Jéssica Hernández están impulsando un verdadero cambio en la sociedad, empezando por la educación de sus hijos, que son el futuro de este país", asegura Carlos Torres Vila, presidente de BBVA. riencia enriquecedora por la confianza y el respeto que han depositado en mí”, concluye. Ahora trabaja junto a sus empleados, que rellenan a mano los moldes y apilan los ladrillos al sol para que el barro se endurezca.
Norambuena invita a las mujeres chilenas a seguir su ejemplo, a luchar por sus sueños para que se conviertan en “mujeres que aportan al país, no solamente en la casa, sino también fuera de ella”.
Gracias a la FMBBVA ha tenido acceso a una formación financiera. “Nadie me había explicado lo que eran los costos fijos, los costes variables… para que mi negocio vaya mejor”, asegura. Actualmente y henchida de ambición, sueña con exportar sus productos a otros países. “La institución es el ancla, de ahí me trazo metas y las voy a lograr”.
UNA LAVADORA QUE VALE UN NEGOCIO
En 2018, salió a la luz la imagen de una joven colombiana, Jéssica Hernández, cargando una lavadora sobre sus hombros que ofrecía de alquiler para lavar la ropa a los vecinos. De este modo, hacía frente a los gastos que suponía mantener a cuatro hijos menores de diez años y la casa donde vivían.
Gracias a los microcréditos que le ha proporcionado Bancamía, la entidad colombiana de la FMBBVA, ha conseguido sustituir el negocio de alquiler de lavadoras y montar su propio taller de costura. “Vinieron a mi casa, vieron mis ingresos y gastos y me dijeron lo que podía pedir para no sobreendeudarme, cómo pagar las cuotas y cómo podía progresar”.
También tuvo que enfrentarse a discriminación laboral de género, hasta que le concedieron el crédito, ya que le costó conseguir apoyos por ser “mujer y cabeza de hogar”.
Actualmente, aprovecha el tiempo libre que tiene para seguir formándose y llevar a sus hijos al colegio. “La educación es la ventana al mundo”, concluye la joven colombiana.
LA FUNDACIÓN MICROFINANZAS BBVA HA POSIBILITADO QUE MÁS DE CINCO MILLONES DE PERSONAS QUE NO ACCEDÍAN AL SISTEMA FINANCIERO CONVENCIONAL, Y VEÍAN CERCENADAS SUS OPORTUNIDADES DE DESARROLLO, HAYAN PODIDO HACER CRECER SUS EMPRENDIMIENTOS Y MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA Y LA DE SUS FAMILIAS DE MANERA SOSTENIBLE