Cambio16

Rafa Nadal, un gigante en humanidad

Sus éxitos, victorias y palmarés atestiguan una impresiona­nte y espectacul­ar trayectori­a profesiona­l que muy pronto –a falta de un Grand Slam– le elevarán a la categoría de mejor tenista de toda la historia: una estrella inalcanzab­le, una leyenda.

- Jorge Neri CEO GRUPO EIG MULTIMEDIA

Rafa Nadal no solo es un gigante del deporte por sus logros en el tenis, producto principalm­ente de sus esfuerzos y facultades sobrehuman­as; siempre va un paso más allá de sus rivales, tenistas también superdotad­os, lo que le convierte probableme­nte en el deportista español más grande de todos los tiempos.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente, Rafael Nadal es también un gigante en humanidad por sus valores, principios y comportami­ento fuera de la cancha. Cierto es que, habiendo alcanzado la cima más alta posible, el Olimpo del deporte, se comporte fuera de las canchas con la mayor humildad, cercanía y bienestar de las grandes almas espiritual­es. Casi con una supresión total del ego. ¿Cuál es su secreto que los demás seres humanos solo podemos llegar a contemplar como algo inaccesibl­e? Es más, por esas cualidades fuera de las canchas –sencillez, humildad, contagiosa alegría, solidarida­d y afán por trabajar por la comunidad–, me atrevería a afirmar que es la persona más admirada y querida en España, por todos sin excepción.

Por ello, Rafa Nadal se merecía sobradamen­te el premio Cambio16 al Deportista del Año, máxime en una temporada en la que ha recuperado brillantem­ente su condición de número uno en el ranking ATP. La sorpresa vendría después, justo cuando, en plena Copa Davis, nos recibió en un hotel de Madrid donde le hicimos entrega del galardón.

La Copa Davis es una de las competicio­nes favoritas de Rafa Nadal, no solo por el prestigio del torneo, sino sobre todo porque permite competir en equipo y, según el tenista, esto confiere a los partidos una especial emoción y un plus de coraje, además de la complicida­d de un público entregado. Parecía lógico que, en pleno desarrollo de la eliminator­ia, el mánager del tenista, Carlos Costa, quien amablement­e coordinó el acto, también nos urgiera a los periodista­s de Cambio16 y a mí, que le entregué el premio como CEO, para que no se alargara la ceremonia y Nadal pudiese volver cuanto antes a la concentrac­ión.

Pero Rafa se entregó como suele hacer: sin condicione­s, sin prisas, con la sencillez y humildad de quien sabe por experienci­a propia y por amor que las almas grandes se edifican sobre cosas pequeñas. Rafa agradeció el premio como si de un gran trofeo del circuito se tratase. Se sumó a la defensa del entorno natural y de la biodiversi­dad cuando le entregué una de las pulseras ¡Madre Tierra!, que se distribuye­ron durante la celebració­n del I Congreso Internacio­nal de Sostenibil­idad del Medio Ambiente organizado por Cambio16. También se identificó con la defensa de los derechos humanos y la denuncia de las violacione­s que se producen todos los días, que junto al medio ambiente forma parte de los principios que impulsa la línea editorial de Cambio16.

Cuando el mánager desesperab­a porque no acabábamos de despedirno­s y nos habíamos fotografia­do con el tenista, que accedió gustosamen­te a posar con cada uno de nosotros, el fotógrafo de la revista se acercó a Rafa y le explicó que su suegra era una gran fan y que aguantaba de madrugada si era preciso para ver todos sus partidos. Volviendo la cara hacia una mesa situada detrás que estaba llena de pelotas de tenis, le espetó: “¿Podrías firmame una para llevársela a mi suegra…?” Sin perder la sonrisa, Rafa le explicó: “Mira, esas pelotas no son mías y por lo tanto no puedo hacer uso de ellas, pero si esperas un momento te traigo una foto mía y te la firmo”.

Nosotros estábamos con la boca abierta sin dar crédito a lo que veíamos, mientras el padre y la hermana de Rafa esperaban su regreso con la foto. ¡Qué gran lección de humanidad! ¡Qué valor de las cosas pequeñas que conforman un alma grande! Si como un gran campeón ya nos había conquistad­o a todos, su bonhomía nos sedujo al instante y nos dejó grabada la imagen de su sonrisa como una huella indeleble que jamás olvidaremo­s.

Gracias Rafa por todo lo que eres, por lo que representa­s, por ser el mejor, pero sobre todo por entregarno­s generosame­nte tu corazón indomable. Consigues que el mundo sea mejor y que todos nosotros nos sintamos más cerca unos de otros.

 ??  ??
 ??  ?? HAY QUE SEGUIR EMPUJANDO. Rafa Nadal agradeció el galardón que, según dijo, le hizo muchísima ilusión. "La tarea es complicada, pero muy importante porque la preservaci­ón del planeta es vital. Hay que seguir trabajando y empujando", concluyó.
HAY QUE SEGUIR EMPUJANDO. Rafa Nadal agradeció el galardón que, según dijo, le hizo muchísima ilusión. "La tarea es complicada, pero muy importante porque la preservaci­ón del planeta es vital. Hay que seguir trabajando y empujando", concluyó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain