LA DISCIPLINA SE ENTRENA
¿Quieres mantenerte fit…? Entonces debes tener un estilo de vida fitness, saludable y, además, disciplina para lograr tus metas. El objetivo principal es mantenernos activos, saludables y en armonía, buscando un bienestar general. Tener un cuerpo que mantenga el peso ideal requiere la realización de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos.
La armonía busca un estilo de vida que nos lleva a lograr un equilibrio con todo. Hay que buscar el balance físico (corporal), mental (emociones) y espiritual (alma) en pro de tu propio bienestar y de la armonía del universo y el planeta. En demasiadas ocasiones utilizamos como excusa o lo ponemos como barrera para no hacer ejercicio el trabajo, las obligaciones diarias, los horarios imposibles, la pereza o el cansancio.
El trabajar para mantenernos fit nos trae alimentación saludable, bajar de peso, mayor salud, relajación, disminuir el estrés, mejorar la tensión y los latidos del corazón, ampliar la capacidad pulmonar y, en líneas generales, una mayor bienestar que mejora la autoestima, incide en una mayor concentración, disciplina y enfoque para tus metas y sueños.
La motivación es el impulso para lograr la meta, pero con los días la motivación se va y es la disciplina la única que te mantiene haciendo lo que tienes que hacer una y otra vez, es decir, el esfuerzo constante. La disciplina es esfuerzo, pero siempre da resultado muy productivos.
La clave para tener un estilo de vida fitness, con balance y armonía, es desarrollar disciplina mediante ejercicios que te ayudarán a fortalecer esta estrategia. La disciplina se entrena. Con disciplina vas a poder mantenerte en el tiempo con tus metas. El motor de la disciplina se
activa verdaderamente cuando vas a tu interior y buscas qué es lo que verdaderamente quieres, visión clara de lo que quieres y lo que eso significa para ti.
Un ejercicio de disciplina es ir al gimnasio a la misma hora todos los días. Al hacer esto, el cuerpo empieza a reaccionar y alistarse cuando sabe que está llegando la hora. Levantarse todos los días a la misma hora y cuando suena el despertador a la primera es otro ejercicio para la disciplina.
Existen estudios que reflejan que las personas con autocontrol que ejercitan la disciplina son más felices, ya que toman decisiones equilibradas y, por ende, se sienten más satisfechos con sus vidas. Trabaja a diario la disciplina.
Hay etapas en las que estás más motivado que otras, con mayor o menor energía y muchas veces lo harás mejor que otras. Lo importante es que te pases el switcher y que, ocurra lo que ocurra, continúes trabajando en el camino hacia este estilo de vida saludable, fitness logrando la armonía. El punto no es cambiar, sino mejorar y evolucionar. Enfócate en cómo te vas sintiendo, cómo vas viendo tu cuerpo, cómo están tus emociones, tu seguridad, cómo son tus pensamientos. Concientiza el presente, el ahora. Inspírate, ve a tu interior, a tu yo desde el corazón.
Cada cuerpo es distinto y funciona diferente, por eso debes conocerlo y aprender lo que te funciona y es mejor para ti. Come y entrena de forma inteligente y date un tiempo.
Tips
No olvides que estamos buscando un bienestar general.
Visualiza varias veces al día tu objetivo y hazlo como si ya hubiese sucedido: cómo te sentirías, cómo andarías. Tu energía está donde están tus pensamientos. Establece metas claras con su plan de ejecución. Comienza con pequeñas metas.
Importantísimo: organizarse y organizar el entorno. Planificar las tareas, las comidas, tu día.
Prever la cita, horas y días a la semana y lugar donde vas a hacer ejercicio. Se recomienda un mínimo de cuatro veces por semana, entre 30 a 60 minutos y moderada intensidad.
Si un día no tienes suficiente tiempo, entonces realizas alguna actividad, pero intensa.
No podemos dejar que pasen tres días sin hacer nada. Todo lo que se hace costumbre, se hace hábito. Después lo hábitos se convierten en necesidad.
Existen miles de entrenadores en línea, por redes sociales, ejercicios que puedes hacerlos en tu casa, vídeos de rutinas o también contratar un entrenador personal con experiencia.
El ejercicio debe incluir actividades de cardio (bicicleta, elíptica, trotar, nadar, etc.), tonificación muscular y ejercicio de estiramientos. Hay que combinarlos durante la semana.
Atención a los elementos básicos en la construcción muscular. Cuando estás en construcción de músculo, no debes hacer muchos ejercicios cardiovasculares, 20 minutos es suficiente tres veces por semana. En cada entrenamiento esfuérzate más. Esfuerzo para obtener más resistencia. Por ejemplo, cuando estés en el gimnasio, en los descansos entre ejercicios, trata de no hablar con tus compañeros. Así será todo más eficiente.
Prográmate para organizar tu alimentación, para lograr mantener hábitos alimenticios saludables. La alimentación es un factor determinante en tu progreso. La dieta debe estar basada en su mayoría en verduras, sobre todo las verdes, frutas, legumbres, carbohidratos; complejos ideales, los integrales, proteínas vegetales (lentejas, garbanzos, frijol negro o rojo) y consumir proteínas animales de alto valor biológico solo tres veces por semana y grasa buena, como la que encontramos en el aguacate, aceite de oliva, salmón, sardinas, nueces, maní, etc. Consume alimentos de alta calidad nutricional. Come de forma consciente. Varía las comidas para que no te canses.
Los suplementos son bastante importantes, pueden ser un potente complemento de tu dieta. Es aconsejable saber escoger cuál es el que necesitas para que te ayude a lograr los resultados que estás buscando. La proteína en polvo o whey protein tiene muchos beneficios, ya que causa principalmente sensación de saciedad y por tres horas ayuda a controlar el apetito, contribuye a acelerar el metabolismo, promueve el crecimiento muscular y tiene efectos antioxidantes, entre otros. No se debe sustituir por una comida. Si la consumes antes de hacer ejercicio te ayudará a perder grasa más rápido.
Después de entrenar es importante comer algo para recuperarte y fomentar la síntesis muscular. Puede ser una fruta, unas lonchas de pavo, un acaibowl. Mantente hidratado.
Descanso adecuado, mínimo 8 horas diarias. El músculo necesita descansar para recuperarse del entrenamiento y crecer. El dormir bien está comprobado que ayuda a perder peso. Cuando dormimos se activa la hormona de crecimiento ayudando a tu cuerpo a quemar grasa de forma más eficiente. El descanso es vital para reducir el cortisol, hormona que se incrementa cuando la persona está estresada y cuando esta está elevada promueve la acumulación de grasa a nivel abdominal. Además, mejora la concentración, la memoria y la creatividad.
Comparte tus metas con gente que te apoya y que está en lo mismo que tú.
Si estás comenzando a mejorar tu estilo de vida a esa vida saludable y fitness, siéntete orgulloso y aplaude ese concientizar. No te compares, y menos con alguien que tiene años en este estilo de vida. Solo utilízalo como fuente de inspiración. Recompénsate con cosas pequeñas cuando vayas avanzando en tus metas del día a día.
Disfruta de lo que estás haciendo.
Cuando no sientas ganas de hacer ejercicio, ponte la ropa de deporte y verás que es en ese momento cuando te entran ganas y fuerzas para hacerlo dándolo todo. Tu cerebro asocia tu vestimenta, y otros muchos factores del entorno, a un estado interno determinado, así que cuando te pones esa ropa, te es más fácil ejecutar la acción.
Utiliza la música que te gusta para que te motive mientras estés haciendo ejercicio. También debes usar la música para relajarte, elevar tu energía, etc. Sé consciente de cuáles son tus debilidades y tentaciones para que puedas trabajarlas mentalmente con tus pensamientos. Al principio trata de eliminar por completo tus tentaciones. Eso te ayudará y luego utiliza esas tentaciones como premios o recompensas. No hagas trampa.