El Economista - Capital Privado
Así funciona el ‘carry’ en los países vecinos
Reino Unido y las excepciones en el tratamiento del impuesto
El ‘carried interest’ está considerado como un rendimiento de capital, sujeto a un gravamen del 28 por ciento. Requiere una inversión mínima. Como excepción, no obstante, el conocido como ‘carry’ será considerado como ‘income-based carried interest’ (IBCI) y estará sujeto a un 47 por ciento, si los gestores consiguen este bonus en un periodo inferior a 40 meses.
Italia, el último en adaptar la legislación favorablemente
Tras la reforma de abril de 2017, el ‘carry’ tributa como rendimiento de capital a un tipo impositivo del 26 por ciento. Requiere una inversión mínima del 1 por ciento. El titular debe estar domiciliado en Italia. Se pagará cuando los inversores hayan recibido la totalidad del dinero invertido, junto con una cantidad adicional en calidad de rentabilidad mínima.
Francia, ligado a la actividad y no al resultado
Desde 2009, tributa como rendimiento de capital. Está sujeto a varios requisitos: el fondo debe tener estructura de SCR o FCPR para invertir en firmas no cotizadas; la participación en el fondo debe ser comprada a valor de mercado; el titular de participaciones de ‘carry’ debe recibir una remuneración ordinaria ligada a la naturaleza de la actividad y no al resultado; entre otros.
Alemania, régimen especial para las plusvalías generadas
Régimen favorable para el ‘carry’ reembolsado que constituye una remuneración por los servicios prestados al fondo -por otro lado, hay un régimen especial para las plusvalías sobre el capital invertido por los gestores-. Así, hay una exención del 40 por ciento y la parte que no queda exenta, queda sujeta a una tarifa progresiva. Se pagará cuando se haya devuelto el dinero a LP.