El Economista - Capital Privado
Brookfield entra en el negocio de las concesiones en España
Tras su conquista de las renovables con X-Elio, la gestora acaba de firmar la compra de activos de DIF en el país
Brookfield acaba de sellar una de las operaciones del año en el sector de las infraestructuras en España. El fondo de inversión canadiense ha acordado la compra de varios de los activos concesionales de DIF Capital Partners. En concreto, la compañía, que está liderada en el mercado español por Alfredo Zamarriego, se ha hecho con las participaciones del fondo holandés en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), en la línea 9 del Metro de Barcelona y en tres intercambiadores de la capital española -Plaza de Castilla, Príncipe Pío y Avenida de América-, tal y como
adelantó elEconomista el pasado 10 de septiembre y confirmó con posterioridad el vendedor. El importe de la operación, que está pendiente de las autorizaciones pertinentes, se aproxima a los 300 millones de euros, aunque no ha trascendido la cifra oficial.
Brookfield se ha impuesto en la puja final a otros fondos internacionales como los británicos Aberdeen y Equitix. El fondo canadiense, que este año ha protagonizado una de las adquisiciones del año a nivel mundial con la compra de Oaktree, refuerza así su presencia en España, donde tiene una destacada presencia sobre todo en el ámbito de las energías renovables. En concreto, es propietario de Saeta Yield, la sociedad que creó ACS hace cinco años para aglutinar sus activos ‘verdes’. Brookfield adquirió el 95 por ciento en una oferta pública de adquisición (opa) a la que acudieron los otros dos accionistas de referencia, el grupo que preside Florentino Pérez y GIP. Asimismo, la pasada primavera acordó la compra del 50 por ciento de X-Elio, firma de renovables de la familia Riberas, por unos 440 millones de euros. En el pasado también trató de hacerse con las centrales hidráulicas del Grupo Villar Mir (GVM) en España, pero finalmente la operación no recibió las aprobaciones de las autoridades competentes.
Ahora, Brookfield da un paso más y amplía su presencia a un nuevo nicho: el de los activos de infraestructuras bajo régimen concesional. La compra comprende las participaciones que DIF adquirió en 2015 a ACS, que mantuvo en todo caso una presencia minoritaria en el capital de los proyectos. Así, el fondo holandés tomó el 80 por ciento de las acciones que ostentaba la constructora española a través de su filial de concesiones Iridium. Pagó 179 millones de euros por estos activos y un acuerdo para el control conjunto de seis autovías en España. Adicionalmente, en 2016, adquirió un 20 por ciento a Sacyr del Hospital de Majadahonda. Por tanto, el fondo que dirige en España Fernando Moreno se ha anotado jugosas plusvalías.
Con la operación, Brookfield se convierte en el mayor accionista del Hospital Puerta de Hierro, con una participación del 64 por ciento. ACS, a través de Iridium, permanece con el 11 por ciento en el capital, en el que también figura Bovis Lend Lease. El periodo de explotación del hospital de Majadahonda, en Madrid, arrancó en 2005 y se extiende hasta el ejercicio 2035.
Mientras, el fondo de infraestructuras canadiense también ha irrumpido en las infraestructuras ferroviarias en España con la toma del 40 por ciento del tramo IV de la línea 9 del metro de Barcelona. En este caso, la concesión se
prolonga hasta el año 2040 -desde 2008-. Iridium conserva el 10 por ciento de un activo en el que también están presentes otras firmas como Allianz Capital Partners y Bastion Infrastructure Group.
Interés por Ferrovial Servicios
En cuanto a los intercambiadores de transportes en Madrid, Brookfield tomará el 48 por ciento del de Avenida de América, cuya concesión vencerá en el año 2050. En la sociedad que explota esta infraestructura participa igualmente ACS, con un 12 por ciento, y el fondo británico Aberdeen. Mientras, en el de Plaza Castilla, la firma de Canadá ostentará el 17,76 por ciento dentro de un accionariado en el que Iridium tan solo tiene el 4,44 por ciento. Otros inversores presentes en este activo son Interbus y Aberdeen. En este caso, el periodo de explotación se alarga hasta 2041. Finalmente, en el intercambiador de Príncipe Pío, Brookfield irrumpe con un 33,6 por ciento. La filial de concesiones de ACS mantiene el 8,4 por ciento del capital, en el que también aparecen Aberdeen y Arriva, sociedad española propiedad del operador de transportes alemán Deutsche Bahn.
Brookfield se abre paso así en España en el negocio de concesiones hospitalarias y de transporte. Pero su interés por el mercado español va más allá de este segmento y del de las energías renovables. No en vano, fue uno de los cuatro fondos de inversión internacionales que presentó ofertas no vinculantes el pasado mes de julio por Ferrovial Servicios. Ésta es una de las operaciones del año, con un valor que se estima por encima de los 2.000 millones de euros. La firma canadiense concurrió en competencia con Apax, Apollo y Platinum. En las próximas semanas se dilucidará quién es el comprador de la filial de servicios del grupo que preside Rafael del Pino y el proceso podría finalizar en el primer trimestre de 2020, una vez se reciban todas las autorizaciones de los órganos de competencia.
La compra de los activos de DIF por parte de Brookfield constata el creciente apetito de los fondos de infraestructuras por los activos concesionales españoles. No en vano, en el presente ejercicio otros fondos han realizado significativas adquisiciones. Es el caso de la concesionaria Ausol, de la que Ferrovial y Unicaja han vendido el 85 por ciento de esta sociedad, que explota las autopistas Málaga-Estepona (Ausol I) y EsteponaGuadiaro (Ausol II). En un proceso avanzado también se halla la compraventa de otra autopista andaluza, la que conecta el Alto de las Pedrizas con Málaga, propiedad de Sacyr, o seis de las autovías de peaje en sombra de ACS, entre otras.