OTRO ÉXITO DE ELON MUSK.
Aunque el Model X esconde un sinfín de innovaciones técnicas, será siempre recordado como el primer SUV que quiso montar las puertas traseras de tipo 'alas de gaviota' más inteligentes del mundo…
Tiene todo para no pasar desapercibido, desde la exclusiva marca hasta su propulsor eléctrico pasando por las puertas traseras tipo alas de gaviota o sus siete plazas…
Sólo falta una nube de humo y que de su interior aparezcan Doc y Marty McFly! Así es como uno se siente mientras está esperando a que el lento mecanismo del Tesla Model X vaya abriendo, poco a poco, sus puertas al estilo 'ala de gaviota'. En efecto, más allá de que el nuevo todocamino americano parezca un vehículo del año 2050, lo que realmente llama la atención es, sin duda, este elemento. Aunque ni mucho menos sea una solución inédita en el sector, Tesla se ha encargado, como todo lo que pasa por sus manos, de convertirla en algo totalmente novedoso.
Empezando por ser el primer SUV del mercado en equiparlas, siguiendo por tratarse únicamente de las traseras y finalizando porque son mucho más complejas de lo que a priori pueda parecer. Sus múltiples sensores, su accionamiento automático y hasta el sonar que montan tras su estructura de aluminio las deberían convertir en las más inteligentes de la historia. Pero, como suele ocurrir siempre, la realidad supera a la ficción y, si no, ¿por qué sigo esperando a ver el pelo blanquecino de Doc?
Por muy sofisticadas que parezcan, son extremadamente lentas. Necesitan 5,5 segundos para abrirse y seis para cerrarse. Además y ocasionalmente se detienen a mitad de 'maniobra' al creer que van a chocar contra una pared o un objeto cuando, en realidad, no hay nada que las moleste. En fin, que se supone que el elemento más inteligente del vehículo es también el que parece ser más 'tonto'...
Eso sí, el resto de sus 5,03 metros de largo no son, para nada, una tontería. Puede que su diseño sea una especie de cruce extraño entre un Model S y un BMW