AL VOLANTE DE LO ÚLTIMO.
Conducimos propuestas tan diferentes como los Porsche 718 Cayman y Cayman S, Renault Clio RS Trophy, Volvo V40 y V40 Cross Country, Hyundai Ioniq, Kia Niro y Citroën C4 Rip Curl. ¿Cuál te gusta más?
Cuando el piloto Walter Rörhl te dice que el nuevo 718 Cayman es 10 segundos más rápido en Nürburgring que su antecesor, automáticamente te preguntas cómo lo han hecho. El secreto está en la turboalimentación…
Ante cualquier malestar general, los médicos deberían recetar una dosis diaria de Porsche 718 Cayman; comprobarían entonces que el cuerpo del paciente ha disparado la producción de dopamina, serotonina y endorfina, las tres hormonas responsables de la felicidad. Quizá la afirmación es un tanto desmesurada, pero la cara de los periodistas durante la presentación es un reflejo de que la conducción del biplaza tiene el mismo resultado que la ingesta de un analgésico que apacigua un dolor.
Ponerse a los mandos de la última creación de Porsche aporta placer y emoción a partes iguales. Transmite muy bien lo que ocurre bajo el asfalto llegando a un nivel tan alto que es posible engañar a nuestros sentidos y hacerlos creer que estamos en un 'nueveonce', todo un honor para el chasis del Cayman. Aunque cuando los 'porchistas' se enteren de lo que ha hecho la marca, quizá no lo miren con tan buenos ojos; te adelantamos que, a nosotros, el resultado sí nos ha convencido…
Rompe con el pasado
Las mejoras del biplaza llegan a zonas como la aerodinámica, la suspensión o la habitabilidad del vehículo ya que, según ingenieros implicados en su desarrollo, todo es nuevo salvo la tapa del maletero, la luna y el techo, tres elementos que se mantienen del anterior Cayman. Pero si hay algo realmente inédito en el coche es la mecánica, donde ha habido una revolución: se han sustituido los dos motores bóxer de seis cilindros atmosféricos por otros de cuatro, más compactos, livianos y sobre todo efi-