Top Secret.
Las curvas y las rectas de Nürburgring están sirviendo para afinar a uno de los deportivos más salvajes de los últimos tiempos…
Cazamos a los futuros Lamborghini Huracán Superleggera, Mercedes Clase G, Volkswagen Polo y Audi RS3 Sedán.
Quien creyese que Lamborghini iba a dejar intacta la gama del Huracán se equivocaba y a las pruebas nos remitimos. Durante nuestras largas esperas en el afamado Nürburgring hemos visto al Huracán Superleggera, la versión más extrema del biplaza italiano y sobre el que los equipos de puesta a punto están trabajando en estos momentos, con la intención de presentarlo oficialmente en el Salón de París, aunque no tenemos confirmación oficial al respecto. Sea o no en Francia, lo cierto es que cuando este vehículo debute, de inmediato será uno de los supercar más admirados por los aficionados. Aerodinámica, ligereza y potencia son las tres patas sobre las que se articula esta espectacular preparación, más propia de un coche de competición que uno de calle.
Todo bajo control
Como era de esperar, los ingenieros han estudiado todo en el ‘Lambo’ para saber dónde pueden adelgazarlo y han conseguido quitar unos 150 kilos, algo fundamental teniendo en cuenta que estamos ante una versión ‘súper ligera’, eliminando por ello equipamientos innecesarios y materiales destinados más al confort de los pasajeros, como pueden ser las protecciones acústicas. El resto se mantiene aunque habrá pequeñas modificaciones en el propulsor V10 de 5.2 litros, el mismo de su hermano R8, para coquetear así con los 630 caballos –el Huracán consigue 610 caballos–. El objetivo es muy sencillo: bajar de la barrera psicológica de los tres segundos en el 0 a 100.
¿Y de qué sirve tener mayores prestaciones si luego no hay control? No hay problema porque ahí está la tracción integral, necesaria para evitar que semejante ‘bestia’ se mueva como un toro desbocado. El equipamiento quedará rematado con un cambio automático de doble embrague y siete marchas, ambos de origen Audi.