Citroën C4 Rip Curl.
Rip Curl firma la variante más aventurera del Cactus. Con esta versión, que monta de serie el sistema de tracción electrónica Grip Control, el Cactus no sólo lo parece, sino que es un crossover
Acabado especial que incluye de serie el sistema Grip Control.
Claro está que la llegada del Cactus ha supuesto una bocanada de aire fresco, no solo para la gama C4 –prácticamente en su fin de vida–, sino para todo Citroën, hecho que se constata con la adopción de los caraterísticos Airbumps en el nuevo C3. Innovación que gusta y mucho a tenor de las cifras, pues la versión Cactus supone el 45% de las ventas de toda la gama C4. Buenas noticias si tenemos en cuenta que este vehículo se fabrica en exclusiva en la factoría de Villaverde –Madrid–.
Si el Cactus ya parecía un crossover por sus pasos de rueda, su elevada carrocería o los citados Airbumps, con la llegada de la serie especial Rip Curl se puede decir que realmente lo es. El principal culpable, el mecanismo de motricidad inteligente Grip Control, que tuvimos ocasión de probar sobre diferentes superficies y cumplió sin problemas, incluso en arena de playa. Pero seríamos injustos si no otorgáramos parte del éxito a su contenido peso y a los neumáticos All Seasons que monta, algo ruidosos para circular en carretera pero perfectos para ir por superficies poco adherentes.
El Cactus más alto
Además del Grip Control, el Rip Curl incluye de serie techo panorámico, navegador, pantalla táctil, asistente de aparcamiento con cámara trasera, regulador de velocidad, climatizador… un prolijo equipamiento en el que, sin embargo, hay algunas ausencias heredadas del Cactus como pueden ser el volante sin regulación en profundidad, la ausencia de asideros en el techo, los cinturones sin nivelación en altura o la falta de elevalunas en las plazas traseras –son de apertura de compás–. Lo que sí se ha incluido en casi toda la gama –menos en la de acceso– es el asiento trasero abatible 60/40.
El Rip Curl se ofrece con las dos motorizaciones más potentes de la gama Cactus: el 1.2 PureTech y el BlueHDi, de 110 y 100 caballos respectivamente. Ambos turboalimentados, van ligados a sendas cajas manuales de cinco velocidades. La transmisión automática está descarta por el momento.