Especial SUV.
El proyecto Autonomous All-Terrain Driving de Land Rover llevará la conducción autónoma más allá de las facilidades del asfalto
Conducción autónoma off-road.
No es que la conducción autónoma en asfalto sea sencilla, pero en carretera los sistemas de control del vehículo cuentan con referencias como las líneas del firme, las señales de tráfico e incluso el resto de usuarios que utilizan las vías públicas. En campo no sólo no existen esas referencias sino que los cambios de firme, altura, obstáculos, baches, ramas o piedras la hacen especialmente complicada.
Hacer un mapa del terreno
El reto de la conducción autónoma off road es ‘conocer’ bien el terreno por el que se debe circular y, para ello, Land Rover está desarrollando diferentes sistemas de análisis y medición que trazan un mapa 3D de lo que hay por delante del coche. Con los datos suministrados por todos los dispositivos montados en el vehículo, sensores de última generación, ultrasonidos, radar y cámaras estereoscópicas se obtiene una visión 360º de todo lo que hay alrededor del automóvil para adaptar su funcionamiento al terreno por el que va a circular y comunicarlo a otros vehículos en caso de formar parte de convoy.
Cuando se tiene información de todo lo que se va encontrando, se produce la adaptación automática a esas condiciones. Por ejemplo, si vamos por un camino con un buen firme y de repente tenemos un gran charco, un vadeo o un bache, el sistema lo detecta y sin intervención del con- ductor reduce la velocidad para ajustarse a este nuevo terreno o un obstáculo determinado. La comunciación entre SUV en campo también permite aumentar la seguridad, por ejemplo si hay un vehículo al otro lado de un osbtáculo, fuera del campo de visión.
Los ingenieros de Land Rover quieren que sus clientes puedan disfrutar de la seguridad y la comodidad de la conducción autónoma tanto dentro como fuera del asfalto. El Land Rover Discovery Vision Concept, que en 2014 ya prefiguraba el aspecto que tendrá el nuevo Discovery que se presentará en el salón del automóvil de París el 28 de octubre, adelantaba la posibilidad de montar algunos de estos novedosos dispositivos que darán paso a una nueva visión del coche autónomo.