Jaguar F-Pace 2.0 D. Es la opción de acceso.
Es la opción más asequible para poder disfrutar de todo un imponente F-Pace, pero a pesar de los 120 caballos de diferencia con respecto al siguiente motor Diesel de la gama, lo cierto es que no es solo una versión de acceso sin más
Puede parecer que comprar la versión menos potente se convierte en la forma más asequible de conducir un modelo de cierto nivel, pero en el caso del F-Pace con el propulsor Diesel de 180 caballos no se trata de una versión 'gancho' para atraer la atención sobre un precio más interesante, es una opción muy recomendable por muchas razones.
Nuestra unidad de pruebas incluía el acabado R-Sport, con el toque más deportivo y algunos detalles exteriores en negro en lugar de cromados, pero sin ningún elemento que haga ver que se trata del motor de acceso, salvo por la inscripción en el portón trasero. Además, es el primer F-Pace que conducimos con un calzado algo más 'razonable', ya que montaba las llantas de serie de 19 pulgadas en lugar de las descomunales de 22 de los modelos que han pasado por nuestras manos.
En el interior tampoco hay diferencias de acabado o presentación y con este propulsor se puede utilizar cualquiera de las opciones tecnológicas disponibles en los más potentes. Incluso gana en espacio, porque los F-Pace con llanta 22" pierden algo de capacidad en el maletero si se opta por llevar rueda de repuesto de tamaño 'normal' y el 2.0 D mantiene intactos los enormes 650 litros de capacidad de carga a pesar de llevar otra cubierta bajo el piso.
Son rumores
Cuando nos ponemos en marcha, sobre todo con los fríos días en los que hemos realizado la prueba, se nota que estamos ante un cuatro cilindros Diesel que poco puede hacer frente a la suavidad del potente V6. Pero en cuanto el bloque alcanza su
temperatura óptima todo se transforma, desapareciendo la rumorosidad y la suave sonoridad que se apreciaban en frío.
La respuesta no es tan condundente e inmediata como en el V6 de 300 caballos, pero el excelente cambio de ocho relaciones tiene mucho que ver en la agilidad del conjunto, con unas reacciones rápidas y que en ningún momento nos van a poner en apuros porque resulte lento o más perezoso de lo esperado.
Mayor comodidad
De los F-Pace que hemos conducido éste es el que ha conseguido la mejor nota en confort de marcha, sin duda debido a los citados neumáticos, y todo ello sin perder el tacto ágil que ya nos encantó desde el principio. Las pequeñas irregularidades del firme quedan filtradas de forma suave y hay menos sonido de rodadura durante la marcha. La dirección, con solo 2,5 vueltas de volante entre topes, tiene una asistencia perfecta, es rápida y transmite información al conductor. El F-Pace más asequible resulta pues muy aconsejable.