CONVIVENCIA SOBRE RUEDAS
La carretera no es coto privado o exclusivo de los conductores o de los ciclistas, de ahí que ambos han de saber convivir en armonía para evitar males mayores pero, ¿cómo hacerlo correctamente?
La bici lleva acompañando al ser humano desde hace más de dos siglos. De hecho, muchas de las compañías que hoy fabrican coches, iniciaron sus pinitos en el sector de las dos ruedas, tales como Peugeot o Skoda, por citar algunas. España es un país con una extensa tradición ciclista. Más allá de los éxitos deportivos logrados por los Indurain, Contador, Perico Delgado, Bahamontes u Ocaña, por las carreteras de nuestro país circulan cientos de miles de ciclistas que han convertido este deporte en su afición. No en vano, según una encuesta sobre los hábitos deportivos, realizada en 2015 por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, el 38,7% de la población que practica deporte prefiere el ciclismo frente a otros como la natación –38,5%–, el senderismo/montañismo –31,9%–, o el running –30,4%–, tan de moda últimamente. Una disciplina que, además, se ha duplicado en comparación con el año 2010, fecha de la anterior encuesta.
Un auge que nos lleva a ver a diario a cientos de ciclistas circulando por calles y carreteras, cifra que se multiplica en los periodos estivales o en los fines de semana. De hecho, según el último barómetro de la bicicleta realizado por la Dirección General de Tráfico –DGT–, tres de cada cuatro personas tiene al menos una bici- cleta, lo que significa que este medio de transporte es utilizado diariamente por casi tres millones de españoles.
Más bicis que coches...
Cifras que, además, vienen acompañadas de un dato curioso: en 2015 se vendieron más bicicletas que coches. En efecto, si las matriculaciones de vehículos llegaron a superar por poco el millón de unidades, en lo que a bicis se refiere, este dato alcanzó el 1.100.000, es decir, un 8,62% más que en 2014, con un precio medio de 479,60 euros por bicicleta, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España –AMBE–.
Este incremento de los ciclistas obliga a que la carretera tenga que estar compartida por un mayor número de usuarios. Un colectivo que, junto con el de los peatones y motoristas, es uno de los más vulnerables. Esta situación tiene un lado negativo: el aumento de los accidentes. Y es que según el último informe publicado por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial sobre siniestralidad y uso de la bicicleta, elaborado en colaboración con la Universidad de Valencia y la agencia TNS, los accidentes en los que hubo ciclistas implicados se han multiplicado por dos entre los años 2008 y 2013, pasando de 2.964 a 5.806 en dicho periodo de tiempo.
Curiosamente, un balance inverso al que se ha producido en la situación automovilística de nuestro país, en la que la tendencia de accidentes y víctimas se ha reducido considerablemente pese al aumento del número y uso de los vehí-
➥ culos. Pese a todo, España es el séptimo país más seguro de Europa teniendo en cuenta al colectivo de los ciclistas, según el último estudio del European Transport Safety Council 8th PIN Report de junio de 2014.
Concienciación
Quizá por ello, una de las grandes labores llevadas a cabo por la propia DGT haya sido la de la concienciación. Así ha lanzado campañas de comunicación y sensibilización para dar a conocer la normativa relativa a los ciclistas y en especial sobre su seguridad, aumentando el número de mensajes en los paneles informativos –sobre todo, durante los fines de semana y días festivos– y ha conseguido aumentar el número de rutas señalizadas hasta las 105 con el objetivo de facilitar y proteger el tránsito de ciclistas por carreteras convencionales y reducir su accidentalidad.
Ahora bien, de nada sirven estas medidas si conductores y ciclistas son capaces de aportar su grano de arena. Ambos reconocen que hace falta más respeto mutuo en una relación que no siempre ha sido demasiado buena. Adelantamientos indebidos, la ausencia del casco, circulación en paralelo en grupos de dos o más ciclistas, escasa separación lateral entre coches y bicis... son algunas de las infracciones que se cometen a diario en las carreteras y calles de España.
De esta forma, como parece que ninguno de los dos va dar su brazo a torcer, tanto la DGT como el Ministerio del Interior, a través de su máximo re- ➥
La DGT ha aumentado en los últimos años las labores informativas
➥ presentante Juan Ignacio Zoido, han elaborado un plan de actuación con el fin de reducir la siniestralidad.
Más controles de drogas y alcohol durante las mañanas de los sábados y los domingos, mejora en la señalización e identificación de las carreteras, mayor presencia de agentes de tráfico en vías con mayor afluencia de ciclistas o un aumento de la vigilancia y de los controles aéreos son algunas de las medidas más importantes a tomar.
Sin embargo, una de las medidas que más polémica ha suscitado en los últimos meses, y que ha levantado las quejas del colectivo de ciclistas, ha sido el aumento de las multas para los usuarios de las dos ruedas. Desde principios de mayo, el helicóptero Pegasus también ha empezado su particular ‘caza’, captando varias imágenes reveladoras, como la acontecida por un pequeño pelotón mientras rodaba por San Martín de la Vega, en Madrid.
Aunque una de las más sonadas, por su repercusión en las redes sociales, ha sido la de un usuario de Pontevedra, quien fue multado por un agente de tráfico por “conducir un vehículo sin mantener la atención permanente a la conducción; circula en bicicleta junto a otros ciclistas, va conversando con ellos y no se percata que circula de a tres ocupando gran parte del carril derecho, exponiéndose a un atropello” añadiendo que “hay un arcén de dos metros, por el que puede circular en paralelo perfectamente”. El resultado, 80 euros de multa que se reducen a la mitad por pronto pago.
Pegasus y la Guardia Civil ya han comenzado a multar a los ciclistas por incumplir la ley