TENDENCIA CAMPERA
Citroën se apunta a la moda de los mini SUV con el C3 Aircross, un utilitario de aspecto off road, con grandes posibilidades de individualización y altas dosis de modularidad y versatilidad
El mundo del automóvil está a merced de las tendencias y ahora están de moda los todocaminos –o aquello que se los parezca–. Tanto es así que algunos segmentos están llamados a desaparecer para dejar paso a los atractivos y polivalentes SUV, lo estamos viendo con los monovolúmenes y, en menor medida, con la categoría urbana. El último en apuntarse a esta tendencia es el Citroën C3 Aircross, que llegará al mercado en el segundo semestre de 2017 para luchar con el Seat Arona, el Hyundai Kona o los veteranos Renault Captur y Peugeot 2008.
Fuertemente inspirado en los últimos lanzamientos de la marca, presume de una estética campera que incluye protecciones en parachoques, pasos de rueda y taloneras laterales. También cuenta con barras en el techo y una generosa altura libre al suelo que será especialmente útil para conducir sobre pistas y caminos. En el interior se repite el patrón propuesto por el C3: acabados de mayor calidad, salpicadero con diseño limpio y ausencia casi total de botones y protagonismo de la pantalla central. El infoentretenimiento y la conectividad serán uno de sus puntos fuertes; asimismo estará equipado con un arsenal de ayudas a la conducción, como el head-up display, el aviso de cambio de carril o la frenada de emergencia. Aunque no podrá montar un sistema de tracción integral, ofrecerá de forma opcional el Grip Control y el control de descenso para mejorar la motricidad en terrenos como el barro o la hierba.
Amplio y bien resuelto
Fabricado sobre base del Citroën C3, crece hasta alcanzar una longitud de 4,15 metros, una anchura de 1,76 metros y una altura de 1,64 metros. Gracias a ello cuenta con un espacioso interior que ofrece enormes posibilidades de modularidad, como los asientos traseros desplazables longitudinalmente o el respaldo del copiloto abatible para conseguir un espacio de carga de 2,60 metros. Destaca también el maletero con 410 litros de capacidad, ampliables a 520 si se desliza la banqueta posterior o hasta 1.289 litros se abaten por completo los asientos traseros.
Otra de sus reclamos será la personalización para configurar el interior y el exterior. Habrá disponibles varios colores para el exterior, un techo panorámico practicable y varias tapicerías. La individualización llega a la carrocería con 90 combinaciones diferentes para la misma, que podrá ser bitono o presentar elemen-
tos coloreados en contraste, como las barras del techo o los retrovisores.
A nivel mecánico la oferta estará compuesta por tres motores gasolina y dos Diesel. Los primeros pertenecen a la gama PureTech y utilizan el bloque tricilíndrico de 1.2 litros con 82, 110 y 130 caballos. En Diesel se ofrece el propulsor 1.6 BlueHDi con dos niveles de potencia: 99 y 120 caballos. Estarán ligados a cajas manuales de cinco o seis velocidades, o una automática de convertidor de par con seis relaciones –EAT6–. La tracción en todos los casos será delantera.
A pesar de ser francés, el C3 Aircross tendrá acento español, pues se fabricará en la planta Opel de Figueruelas, Zaragoza. La factoría aragonesa también se encargará de su hermano alemán, el Opel Crossland X, con el que compartirá multitud de elementos. A falta de precios oficiales, se esperan tarifas similares a las del resto de rivales, por lo que el precio de partida será de unos 18.000 euros.