MARCARÁ LA PAUTA
Cambios estéticos, más equipamiento tecnológico y una puesta a punto diferente son las mejoras que llegan al SUV líder en España
Asimple vista parece el mismo modelo que está a la venta desde 2014, pero el Nissan Qashqai estrena una importante evolución que va más allá del típico maquillaje estético al que nos acostumbran las marcas a mitad de la vida comercial de cada modelo –colores, paragolpes, faros y pilotos…–. El nuevo Qashqai en verdad tiene una dirección eléctrica con un tarado levemente diferente y la suspensión ha sido revisada variando los muelles y los amortiguadores junto a los retoques llevados a cabo en la barra estabilizadora delantera, de mayor grosor. Sobre el asfalto, todo este trabajo se percibe de inmediato, si bien el comportamiento del crossover tampoco ha variado de forma radical. Básicamente se ha buscado hacer de este Nissan un vehículo todavía más rutero permitiendo viajar a una familia media con total comodidad, una faceta que incluso se potencia si se opta por la terminación Tekna+, que debuta en 2017 sacando a relucir el lado más lujoso gracias al uso de cuero de primer nivel. Eso sí, las inéditas llantas de 19 pulgadas son preciosas pero están tan expuestas a bordillazos que las desaconsejamos –las hay también de 17 y de 18 pulgadas, un poco más racionales–. Si aun así te decantas por ellas, se añaden unas 'gomas' de enfoque deportivo, neumáticos que ayudan a que el coche vaya más sujeto a costa de transmitir mayor ruido de rodadura al habitáculo e incrementar unas décimas el consumo.
En cuanto a mecánicas, se mantienen los cuatro motores existentes, dos de ellos de gasolina y otros tantos Diesel. Durante nuestra toma de contacto condujimos las versiones más potentes de uno y otro, la DIG-T de 163 caballos y la dCi de 130 caballos. La primera de ellas nos sorprendió gratamente por la suavidad en su funcionamiento y una respuesta muy satisfactoria, a pesar de que por debajo de 2.000 vueltas nos obliga a usar el cambio de seis marchas, por cierto, muy bueno por recorridos.
La segunda venía asociada a la tracción integral –desde 27.700 euros–, lo que incrementaba el consumo de carburante, aunque existe la posibilidad de circular como un 4x2 si se pulsa un botón que está escondido tras el volante. Indudablemente esta combinación es perfecta para montaña, lo que unido a un mayor par disponible, hacen de esta versión una de las más interesantes del momento.
Aún hay más
Se podría decir incluso que el restyling del Qashqai no acaba aquí ya que, a principios de 2018, el todocamino estrenará Pro PILOT, el primer paso de Nissan hacia la conducción autónoma. Todo coche que lo incorpore tomará los mandos en carretera secundaria o en autopistas utilizando para ello las informaciones facilitadas por las ayudas a la conducción estándar como el mantenimiento de carril, el control de crucero activo y el asistente en atascos.