Ford Fiesta ST.
La variante GTi del pequeño Fiesta nos ha ‘puesto a tono’.
El nuevo Fiesta ST llega a la gama Ford para dar mucha guerra en el sector compacto. Estrena motor EcoBoost 1.5 litros de tres cilindros –uno de ellos desconectable en función de las condiciones–, con 200 caballos de potencia. Cifras que ponen los pelos de punta en un coche de apenas cuatro metros de largo y 1.300 kilos de peso…
El exterior ha mejorado casi tanto como su interior. Visualmente llaman la atención elementos como el alerón, los faros Full Led o las nuevas llantas de 18 pulgadas con las pinzas de freno en rojo. Al subirnos, sus asientos tipo bacquet firmados por Recaro te sujetan como cuando un padre te da un abrazo, fuerte pero a la vez con mimo para cuando la situación lo requiera. Al final del día lo agradecemos bastante.
Nada más arrancar el motor, elegimos el modo más deportivo de su selector de conducción, el Track –circuito–. Las reacciones con este programa son casi inmediatas y el equilibrio de su chasis es perfecto. A ello también ayudan unas suspensiones con muelles que mejoran la estabilidad y la respuesta de la suspensión trasera de eje torsional, suponiendo un ahorro de 10 kilos respecto a una convencional. En las otras dos funciones – Normal y Deportivo– notamos cómo el consumo se reduce considerablemente o cómo su sonido se atenúa para volverlo más 'civilizado'. Para aquéllos que quieran algo más en su ST pueden optar por el paquete opcional Performance, en el que se incluirá un diferencial autoblocante, el Launch Control o luces indicadoras de cambio de marcha.
¿Alguna pega?
Después de la primera toma de contacto, nos ha enamorado por un conjunto de motivos como la refinada arquitectura, su respuesta al acelerador o la suavidad de marcha con consumos de lo más reducidos en condiciones normales. Por eso mismo, el Fiesta ST es uno de los pequeños GTI más completos de la actualidad.