Prueba del mes: Audi A7, BMW Serie 6 GT y Mercedes CLS Coupé.
Representación unida a eficientes motores Diesel.
Apoca gente le queda bien cualquier ‘trapo’. Si te pones unas bambas de color verde fosforito, pantalones pitillo y camisa azul de lino, ¿necesitas mirarte al espejo para comprobar lo horrible que estás? Lo lleva un influencer y cómo cambia la cosa… Ya lo dicen los que saben de moda: la clase, se tiene o no se tiene. Precisamente eso es lo que le sucede a bastantes fabricantes de automóviles, que arriesgan al mezclar conceptos aparente- mente opuestos, a veces con un resultado muy dudoso y, otros, en los que no hay ni un ‘pero’, caso éste de Mercedes y su CLS. En 2004, la casa de la estrella creó el segmento de las berlinas cupés, al que pronto se sumaron marcas como Audi y BMW. Precisamente las tres compañías alemanas premium por excelencia, con permiso de Porsche, vuelven a la carga en 2018 con sus nuevos CLS, A7 y Serie 6 GT. Y sí, has leído bien: aunque el rival natural de los dos primeros es el Serie 6 Gran Coupé, la antigüedad de éste –data de 2010, restylings de por medio– y su elevado precio hacen que, en su lugar, se posicione el relevo natural del anterior Serie 5 GT.
Un modelo, el de BMW, que es el más llamativo del trío. De frente, recuerda al Serie 5 y, de lado, a un familiar. Aunque la parte más controvertida es la zaga ya que, desde atrás, parece un todocamino al más puro estilo X4, aunque a lo ancho en ➥