Kia eSoul. La nueva generación se vende únicamente como eléctrico.
Fiel a su carrocería SUV, esta nueva evolución del modelo coreano eleva su eficacia energética de forma notable al superar los 452 kilómetros de autonomía en uso real
Lanzado en 2009 el Soul tiene el honor de convertirse en uno de los 'veteranos' más avanzados del mundo en materia tecnológica. En sus tres generaciones ha ido sofisticándose hasta convertirse en uno de los vehículos 100% eléctricos más eficaces del mercado. Una nueva generación que marca la electrificación completa del vehículo, pues el Soul tan solo existirá con esta tecnología.
Disponible en dos variantes de potencia y autonomía, este vehículo pasa a convertirse en una referencia, tanto por un habitáculo excepcional en materia de aprovechamiento como por una autonomía, que en su variante con batería grande alcanza los 452 kilómetros homologados. Su carrocería tipo SUV, roza los 4,20 metros de longitud, ofrece un habitáculo muy espacioso y de fácil acceso, con cuatro plazas muy amplias y un maletero de 315 litros de capacidad.
La calidad general no tiene lujos pero es buena, muy en la línea de lo que nos tiene acostumbrados el fabricante coreano. Lo más llamativo es que estamos al volante de un coche convencional tanto en el aspecto práctico como en su funcionamiento.
Su manejo es sencillo y amigable con el conductor al contar con cuatro modos de funcionamiento –Sport, Comfort, Eco y ECO+– y seis grados de retención para regeneración de energía mediante freno motor. De hecho, éste es uno de los aspectos más elaborados por el fabrican
te, el de la recuperación de energía para reducir al máximo el consumo, hasta el punto de que el grado superior incluye la función One Pedal, que nos permite frenar de manera automática al soltar el pedal del acelerador.
Sabe moverse
En ciudad su comportamiento nos convence a las primeras de cambio; extremadamente suave en sus reacciones, es también ágil gracias a su capacidad de empuje, lo que nos convierte en los reyes de los semáforos. Pero es en carretera donde se muestra que estamos equivocados si pensamos que los eléctricos no sirven para viajar. En este caso descubrimos que si somos cuidadosos con el acelerador podemos alcanzar los 400 kilómetros de autonomía real, y eso manteniendo cruceros acordes con el tráfico en general de la vía. Su tacto de conducción es firme, ágil y no exento de cierta deportividad derivada de su excepcional empuje y de un tarado de suspensiones firme.
El Soul ofrece un selector de modos de conducción con cuatro opciones diferentes