Opel Astra. Actualización estética y mecánica para el compacto alemán.
La actualización a mitad de vida del Opel Astra apuesta por una gama de motores totalmente para lograr reducir los consumos y la emisión de gases contaminantes
Ante la inminente entrada en vigor de la nueva normativa europea antipolución, Opel ha aprovechado para dar una vuelta completa a la oferta mecánica del Astra, que además estrena cajas de cambio, en concreto una de variador continuo y otra automática de nueve relaciones. El resultado de esta puesta al día es una reducción global del 21% en materia de emisiones de CO2. A ello ha contribuido también las modificaciones aerodinámicas que incluyen nuevos carenados de los bajos del vehículo, deflectores para los brazos del tren trasero y la nueva parrilla con persiana activa que abre o cierra independientemente cada una de sus dos partes en base a datos de temperatura del motor, velocidad y aerodinámica. Solo con esta tecnología se consigue reducir dos gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Todos los motores son de origen Opel ya que el coste de acoplar mecánicas de PSA lo desaconsejaba. Se utilizarán, previsiblemente, en otras renovaciones de modelos actuales ya que los futuros aprovecharán el banco de organos del grupo.
Hemos probado el motor 1.2 de 130 caballos, el 1.4 con variador continuo y el Diésel 122 con caja automática. En todos, las relaciones de las cajas son más bien largas, en coherencia con el objetivo de ahorro de combustible, lo que hace que las recuperaciones desde bajas vueltas no sean muy enérgicas. De hecho, la caja de nueve relaciones nos 'obliga' a circular preferentemente en las cuatro más largas, incluso en tramos de subida con curvas. Los consumos reales responden a esta filosofía y se mantienen muy próximos a las cifras homologadas.
Novedades interiores
En el habitáculo encontramos una consola central rediseñada y nuevos materiales como únicas novedades. La postura al volante es cómoda con toda la información a la vista y los asientos destacan por su excelente sujeción lateral, aunque en tramos bacheados hubiéramos pedido algo menos de dureza en su banqueta. Tanto el chasis Sport, en opción, con dirección más directa y sus
pensión trasera más seca, como el de serie, se comportan de manera satisfactoria controlando los balanceos y proporcionando sensación de seguridad en todo momento.
Disponible en dos carrocerias, berlina y Sport Tourer, recibe novedades de equipo como el control de crucero adaptativo, cámaras mucho más rápidas y nítidas y todos los sistemas para hacer frente a sus rivales compactos.