40 años del Clase G. Repasamos la historia de este modelo tan exclusivo como aventurero.
Fue creado para el ejército alemán pero su robustez y efectividad lo han convertido en uno de los todoterreno más deseados a lo largo de sus cuatro décadas de vida
Su destino era el ejército cuando en 1975 Mercedes y Steyr-DaimlerPuch decidieron firmar un acuerdo para fabricar un todoterreno en la nueva fábrica que ese mismo año se iba a construir en la localidad austriaca de Graz. Pero la historia tenía reservada una página muy importante a aquel vehículo aparentemente tosco, cuadrado y poco estilizado que en la primavera de 1979 se presentaba con unos modestos motores de entre 72 y 156 caballos y en varias configuraciones de carrocería, desde cabrio a pick up. No hizo falta que pasaran muchos años para que la fama de robusto, fiable y capaz de afrontar las más duras dificultades de ese Mercedes se extendiera por todo el mundo para empezar a escribir la leyenda del G.
Para todo y para todos
Pocos vehículos hay en el mundo que se hayan adaptado a tan variadas y diferentes funciones como el Mercedes G. Su amplia gama de longitudes de chasis, tipos de carrocería abierta y la facilidad para transformarlo gracias a su robusta estructura independiente de largueros y travesaños dieron lugar a que el G fuese capaz de adaptarse a los más variados oficios, desde policía hasta jardinero, pasando por sanitario, bombero o miembro del servicio de asistencia técnica en cualquier terreno. Un vehículo tan robusto no se podía quedar atrás a la hora de afrontar las mayores aventuras por los cinco continentes, como ganar el mítico Dakar en 1983 conducido por Jacky Ickx o entrar en el libro Guinness de los récords por haber conseguido recorrer casi 900.000
Pocos coches a lo largo de la historia se han adaptado a situaciones tan distintas y variadas
kilómetros dando la vuelta al mundo entre 1989 y 2014, conducido por su primer dueño. Aunque no todo ha sido diversión y aventuras porque el G también se ha atrevido con las más duras expediciones de investigación en climas desérticos y polares, convertido en autocaravana o en un laboratorio rodante.
Ni siquiera se ha resistido a la gran pantalla, protagonizando una de las mejores persecuciones del cine de los últimos tiempos, conducido por Bruce Willis en “La Jungla de Cristal 5: un buen día para morir” de 2013 o se ha atrevido a ir a la caza de dinosaurios muy cabreados en “Jurassic World” de 2015.
El polifacético Mercedes G tampoco se ha quedado atrás a la hora de acompañar a los influencermás punteros del universo digital, como el diseñador australiano Justin O’Shea, director artístico de Brioni cuando en 2016 conducía a diario un espectacular ‘G’ dorado, o la estilista e influencer de moda Jayne Min. Ni siquiera la influencer por excelencia Kim Kardashian pudo resistirse al encanto del G, aunque para subir a su llamativo G500 4x42 pistacho tuviera que cogerla literalmente en brazos su marido, el rapero Kanye West. Hasta el actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger, ahora activista medioambiental, transformó en eléctrico su G en 2017.
También ha sido uno de los vehículos de representación más importantes del mundo y tan solo un año después de su lanzamiento se convertía en ‘Papamóvil’ para transportar al Papa Juan Pablo II y más tarde a Benedicto XVI. Para aquellos
que querían más lujo y sofisticación el apellido Maybach le sentó de maravilla al G650 Landaulet de 2017 convertido en una impresionante limusina con techo de lona plegable al estilo de los más auténticos ‘landaulet’ de antaño. Toda una lección de poderío y estilo.
Vestido por los mejores
El Mercedes G ha sido el 4x4 favorito de los preparadores europeos más renombrados para realizar todo tipo de transformaciones, alguna de ellas verdaderamente locas. El salón del automóvil de Ginebra ha sido durante décadas el escaparate perfecto de esas asombrosas preparaciones cuyo principal destino era el mercado de Oriente Medio. Algunos G se transformaban para los caprichos más curiosos de sus adinerados propietarios, como la caza con halcón, con un asiento telescópico que se elevaba dos metros por encima del coche para tener mejor visión, o convertidos en espectaculares 4x4 sobreelevados que más tarde dieron lugar a la aparición del impresionante G500 4x42 o el no menos impactante G63 AMG 6x6 pick-up presentado en 2013.
Pero el más famoso de los todoterreno alemanes también se convirtió en objetivo de los creadores de moda y en 1980 fue ‘modelo’ para el francés Courrèges y en marzo de este año, en su segunda generación, pasó por las manos del diseñador de moda de las celebrities de todo el mundo, el alemán Philipp Plein. Ahora su segunda generación abre un nuevo capítulo de la historia.
El Mercedes G ha llevado todo tipo de mecánicas, desde un modesto gasolina de 72 caballos al poderoso V12 de sus versiones AMG