Las alas de los Aston

La relación de la marca británica de deportivos con la aviación ha dado lugar a la creación del programa Aston Martin Wings para sus vehículos más exclusivos

Tres de los cuatro centros de producción de Aston Martin en el Reino Unido se encuentran situados en antiguos enclaves de la Royal Air Force británica –Gaydon, Wellesourne y St. Athan–. Durante las dos guerras mundiales, las factorías de Aston Martin produjeron componentes para aviación, especialmente para los Spitfire y Mosquito de la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años hemos asistido al lanzamiento de varias series especiales como los ocho V12 Vantage Spitfire 80, para conmemorar el primer vuelo del mítico aeroplano. El equipo británico de acrobacias aéreas también tuvo su homenaje por parte de Aston

Martin con la serie de cinco V8 Vantage S Blades Edition entregados directamente por los pilotos del equipo aéreo. Más recientemente fueron nueve los Vanquish S Red Arrows que vendieron, inspirados en el mítico Red Arrow Hawk; cada uno de ellos contenía elementos realizados con parte del tren de aterrizaje de uno de los aviones. El décimo de esta edición se subastó a beneficio del fondo de beneficencia de la RAF y alcanzó un precio de nada menos que 1.725.000 euros. Todo este legado histórico y la relación con la aviación ha dado lugar a la creación del programa Aston Martin Wings, dentro de la división Q que se encarga de los modelos personalizados y más exclusivos. Este nuevo programa reunirá todos los proyectos relacionados con la aviación y contará con su propio logotipo que identificará a estos Aston Martin.