SKODA SUPERB iV Electrificación activada CUIDADO POR EL DETALLE.
La nueva estrategia de Skoda pasa por electrificar parte de su gama. Los primeros en hacerlo son el Superb iV y el Citigo iV, del que también te hablamos en este número…
Skoda comienza el año con el lanzamiento del Superb iV, el primer híbrido enchufable de su historia. Se trata de una berlina que siempre arranca en eléctrico. A baja velocidad emite un sonido exterior para alertar a los peatones, aunque también lo hace de puertas para adentro, una ‘melodía’ que nos convence por no ser tan artificial como la percibida en vehículos de la competencia. Siempre y cuando se acelere suave, la berlina ‘tira’ única y exclusivamente del motor eléctrico de 115 caballos, aunque cada vez que se supera la mitad del recorrido del acelerador, éste trabaja junto al 1.4 TSI de 150 caballos –la potencia conjunta anunciada es de 218 caballos–.
No va descalzo
El Superb iV tiene un modo Sport que saca a relucir un lado más divertido: ‘tensa’ la suspensión de dureza variable DCC si la monta –se trata de un opcional–, la dirección ‘pesa’ más y la eficiencia queda un poco apartada en pro de lograr las máximas prestaciones. La deportividad del Superb se acentúa más si se opta por el acabado Sportline, con una puesta a punto más firme que la percibida en el resto de versiones.
El tiempo de carga de las baterías de iones de litio del
Superb iV, que van ubicadas bajo el piso del maletero y reducen el volumen a 485 litros en la berlina y 510 en el Combi, es de cerca de cinco horas en un enchufe de casa, mientras que en un wallbox se necesitan ‘sólo’ tres horas y media. Hablando de punto de carga, Skoda ofrece una ayuda de 800 euros para todo aquel que quiera instalar uno.