OPEL CORSA 1.2 PURETECH GS LINE
GAS. TURBO 3 CIL. 12V CILINDRADA (cc): 1.199 POTENCIA (cv/rpm): 130/5.500 PAR MOTOR (mkg/rpm): 23,5/1.750
TRANSMISIÓN: Del./Aut. 8 vel. SUSPENSIÓN Del./Tras: Tipo McPherson/Rueda tirada FRENOS Del./Tras: Discos ventilados (N.D.)/ Discos (N.D.) LARGO/ANCHO/ALTO (m): 4,06/1,76/1,43 MALETERO (l): 309 - 1.106 DEPÓSITO COMBUSTIBLE (l): 44 DIÁMETRO DE GIRO (m): N.D. LLANTAS-NEUMÁTICOS: 195/55 R16 PESO (kg): 1.235 ACELERACIÓN 0-100 KM/H (s): 8,7 VELOCIDAD MÁXIMA (km/h): 208 CONSUMO (l/100 km): 5,6 EMISIONES CO (g/km): 128 PRECIO EN €: 22.400
➥ da’ dentro del Grupo Volkswagen que llega hasta la lujosa Audi. Un detalle que podría ser insignificante de no ser porque el propulsor 1.0 TSI tiene un sonido más deportivo a bajas vueltas que el 1.2 Puretech de los Opel y Peugeot, pero de las motorizaciones y las transmisiones hablamos más adelante.
¿Dónde más por menos?
En términos de habitabilidad, los tres se parecen mucho dado que las cotas exteriores son casi idénticas, pero es cierto que hay diferencias significativas entre ellos que decantan la balanza hacia el Ibiza, el más familiar y práctico de la comparativa. En general, delante nos encontramos con unos puestos de mandos confortables, en los que dos pasajeros viajan con relativo confort, aunque en Corsa y 208, conductor y acompañante no están tan separados como en el Ibiza y quedan más encajonados. Los copilotos de los Opel y Peugeot, además, tendrán que cambiar a menudo de postura, pues el piso a la altura del reposapiés no está plano, sino que tiene una especie de pared. El acompañante lo único que puede hacer es retrasar al máximo el asiento para llevar estiradas las piernas, perjudicando con ello a quien viaja detrás, que se quedará prácticamente sin espacio para las suyas. Este pequeño inconveniente viene impuesto por el propio diseño del chasis, ya que la plataforma de ambos está adaptada a la electrificación y eso implica la instalación de las baterías en las que se guarda la energía para funcionar, lo que ha obligado a recolocar algunos componentes mecánicos más tradicionales para que éstas quepan.
De primeras pensamos que el puesto de mandos del Ibiza es el más deportivo por tradición histórica del modelo, pero no es así porque los asientos van ubicados un poco más altos y la sensación de luminosidad es superior debido a una mayor superficie acristalada. Respecto al anterior Ibiza, se han mejorado aspectos clave que hacen más fácil la vida a bordo, como guanteras en las puertas traseras o unas butacas con un mullido más esponjoso, ideal para pasar muchas horas sentados. La única pega que se puede encontrar en el interior del Seat es el abuso de plásticos duros, si bien hay un ligero tapizado en símil de cuero que recorre la parte central de la consola y cuya terminación recuerda a la de los coches japoneses, como el Mazda3. Sus competidores, con unos cockpits más bajos y estrechos, cuidan más la presentación y utilizan mullidos blandos en la parte alta del salpicadero, además de molduras en negro piano que dan un plus de calidad visual, aunque éstas se ensucian con solo mirarlas