PORSCHE MACAN GTS entre DOS MUNDOS
Ser el Porsche más vendido tiene mérito, pero tiene todavía más valor si se trata de un modelo que apenas ha cambiado desde su lanzamiento en 2012. Hablamos del Macan, un SUV que apenas ha necesitado ligeros retoques estéticos y de equipamiento para seguir en plena forma. De hecho, sigue siendo la referencia dinámica de su segmento y ahora pretende revalidar el título con la renovada variante GTS, que se pone al día para lucir la misma imagen actualizada que el resto de la gama.
Aprovechando esta puesta al día, Porsche también ha revisado el motor V6, que recibe otro turbo para incrementar la potencia hasta los 380 caballos, es decir, 20 más que antes. Esta cifra sigue situando al GTS entre medias de los S y Turbo, de 354 y 441 caballos, respectivamente. Bien es verdad que no era necesario subir el listón, pero lo cierto es que
Los de Stuttgart dan una vuelta de tuerca al Macan más deportivo y elevan la dosis de picante con un renovado propulsor V6 turbo que llega hasta los 380 caballos, siempre ayudado del rapidísimo cambio automático PDK y de un efectivo sistema de tracción integral que garantiza diversión y seguridad a partes iguales
las modificaciones han sentado de maravilla al pequeño de los todocaminos de Porsche. Y es que la nueva configuración biturbo le permite ofrecer una mejor respuesta a cualquier régimen –entrega 53 kilográmetros de par de forma constante entre las 1.700 y las 5.000 vueltas–, lo cual es especialmente relevante en un vehículo de estas características.
Prioridad a la diversión
Nos referimos a que, como buen GTS, tiene un enfoque más deportivo que el resto de Macan, pero no hay que olvidar que es un crossover de tamaño medio y, como tal, no debe renunciar al confort y la practicidad. ¿Cumple con las dos premisas? Desde luego que sí.
Chasis –con mención especial a la tracción total–, propulsor y la rápida caja de cambios PDK permiten rodar al mismo ritmo que en un compacto GTI. La cosa mejora en una unidad como la que condujimos en la toma de contacto, equipada con suspensión neumática –1.684 euros–, frenos carbocerámicos –9.164 euros–, el Paquete Sport Chrono –1.297 euros– y el control vectorial del par PTV Plus que mejora la motricidad en curva –1.697 euros–. Por supuesto, la electrónica es fundamental y sin ella no sería posible mantener a raya las casi dos toneladas del conjunto, si bien los controles no resultan intrusivos y permiten disfrutar de la carretera como si estuviéramos al volante de un Porsche más cercano al suelo.
Como deportivo, por tanto, da la talla y gracias al extra de potencia es incluso mejor que antes. Evidentemente no puede tratar de tú a tú con el 718 GTS 4.0, pero es, de lejos, el más ágil de su clase. En lo que respecta a su faceta familiar, está al mismo nivel que cualquier Macan: es amplio, versátil y en el modo de conducción Normal, el confort de marcha es el que cabe esperar en un SUV premium.