Opel Corsa-e.
Aunque comparte diseño con las versiones Diesel y gasolina, el Corsa-e tiene etiqueta ‘cero’, 337 kilómetros de autonomía y ofrece mejores prestaciones que sus hermanos con motor térmico
136 caballos, 337 kilómetros de autonomía y precio de partida 28.650 euros.
Tras el lanzamiento del Grandland X híbrido enchufable, Opel da un paso más en su estrategia de electrificación con el Corsa-e, un utilitario de cero emisiones que se fabrica en Figueruelas, Zaragoza, compartiendo cadena de producción con los Corsa de combustión.
Con ellos también tiene en común su imagen y el interior, pero al volante la cosa cambia. Basta con iniciar la marcha para percatarse de que el confort de marcha es más elevado de lo que cabría esperar en un coche de esta categoría y eso se debe a la ausencia de ruidos mecánicos y vibraciones.
También sorprende su capacidad para empujar; el motor de 100 kilowatios ofrece 25,6 kilográmetros de par al pisar a fondo, por lo que responde con más facilidad que cualquier modelo Diesel o gasolina equivalente, sobre todo, en esos primeros metros que se recorren al salir desde parado. Prueba de ellos son los 2,8 segundos que necesita para pasar de 0 a 50 kilómetros/ hora y convertirse en el más rápido de los semáforos. Para llegar hasta los 100 kilómetros/hora emplea 8,1 segundos, mientras que el Corsa 1.2T de 130 caballos con cambio automático requiere 8,7 segundos a pesar de ser casi 300 kilos más ligero, si bien el extra de peso no supone un inconveniente a nivel dinámico en este Corsa-e. Y es que Opel ha trabajado en el chasis para compensar el lastre a través de una suspensión más firme y una dirección todavía más ligera. Gracias a ello, se conduce con la misma facilidad que cualquier Corsa, por
lo que no da la sensación de estar al mando de un vehículo que pesa más de 1,5 toneladas y esconde una enorme batería de 50 kilowatios/hora.
Listo para el uso diario
Según los datos de homologación, esta capacidad permite recorrer 337 kilómetros con una carga. En la práctica, la autonomía real ronda los 270 kilómetros y combinando ciudad con algo de carretera, como hicimos en esta primera toma de contacto en Berlín, donde obtuvimos un consumo medio de 18 kilowatios/hora. ¿Y cuánto tiempo se necesita para recargar las ‘pilas’? La respuesta depende del tipo de cargador que se utilice: en uno ultrarápido de 100 kilowatios apenas media hora, en un Wallbox estándar de 11 kilowatios unas cinco horas y media y en uno doméstico de 3,7 kilowatios la espera asciende a más de 15 horas.