Suzuki Vitara 48V.
Mejor equipado y con etiqueta ECO, esta nueva versión con hibridación ligera dota de nuevos argumentos comerciales a uno de los SUV que no renuncia a sus aptitudes off road gracias a la tracción integral
Ahora dispone de etiqueta ECO.
Si el número anterior pasaba por nuestras manos el Vitara 48V, primer SUV de la firma con hibridación ligera, ahora le ha llegado el momento a su hermano el S-Cross, que recibe el mismo sistema motriz compuesto por un bloque gasolina de 129 caballos al que se añade un pequeño motor eléctrico de 48V que además de apoyarle en momentos de exigencia de potencia con 13 caballos extras, fundamentalmente en aceleraciones, sirve para alimentar buena parte de los órganos eléctricos del automóvil gracias a la batería de litio, lo que contiene el consumo de combustible. En concreto, el Start&Stop puede entrar ahora en funcionamiento cuando el sistema detecta que el coche se mueve en modo inercia, encargándose de poner en marcha el tetracilindro de manera autónoma.
Al igual que ocurría con el citado Vitara, con este esquema motriz se logra alcanzar una reducción de consumo de combustible y emisiones contaminantes entre el 15 y el 20%, en función de versión y equipamiento.
Marca de la casa
Como ocurre en el resto de la gama Suzuki, se trata de un vehículo muy agradable en su conjunto, sin lujos, pero con una utilización muy cómoda a diario gracias a cualidades como su excelente accesibilidad, sus buenas cotas interiores y un habitáculo muy ergonómico y al que no cuesta nada acostum
brarse. El puesto de conducción es ligeramente elevado, lo que contribuye a una buena visibilidad general, y basta ponerlo en marcha para descubrir que el motor es suave, progresivo y silencioso en su funcionamiento.
Al volante no percibimos ningún cambio en el comportamiento del S-Cross respecto a anteriores versiones, es un coche en el que prima la comodidad de todos sus tactos sobre la deportividad, y tan sólo si somos muy observadores detectaremos cuando se apaga o se enciende el bloque de gasolina.
Se trata de un coche ágil en su comportamiento y en sus respuestas, tanto en ciudad, donde resulta manejable y funcional en un uso cotidiano, como en carretera, donde nos permite realizar viajes hasta cuatro ocupantes con un buen maletero. Se acompaña con cambio manual de funcionamiento correcto, y en este caso no está prevista la incorporación de caja automática, aunque sí de tracción integral 4x4, un opcional combinable con el acabado superior GLX y que cuenta con el tradicional 4WD Allgrip que nos permite elegir entre cuatro modos de funcionamiento mediante una sencilla ruleta; Auto, Sport, Snow y Lock, aunque en campo resulta ligeramente menos capaz que su hermano el Vitara, fundamentalmente por una altura libre que pese a crecer hasta los 18 centímetros resulta algo justa. El equipamiento aumenta con elementos de seguridad como el control de frenada, que en caso de colisión inminente hace una frenada máxima para intentar evitarla o, al menos, reducir los daños.