Cuando una obra de arte también es un juego
El escultor chino Xia Hang muestra en sus obras su fascinación por el acero brillante y pulido, más fuerte que la piedra o la madera y más maleable para dar forma a sus ideas que desafían las normas habituales del arte a la hora de esculpir. En sus creaciones, algunas de más de dos metros de envergadura, se aprecia la influencia de los dibujos animados y los videojuegos con un toque de humor. Un elemento central de todas sus creaciones es que se pueden desmontar y volver a montar, como una especie de ‘mecano’ que refleja todavía más el concepto de juego. Los cientos de piezas brillantes de cada una de sus obras se convierten en objetos mecánicos como extrañas motocicletas o los más variados animales, desde mariposas hasta tiburones, creando una nueva interpretación del arte.