Lo bueno, mejorado
El exitoso Ateca se pone al día con un aspecto más rotundo, numerosas mejoras en equipamiento y también en su gama de motorizaciones, además de conectividad total
l Tarraco definió hace dos años cómo iba a ser la ‘cara’ de todos los Seat y su aplicación al Ateca le ha sentado muy bien desde el punto de vista estético. Además del nuevo y más agresivo frontal, el acabado X-Perience sustituye al Xcellence para darle un toque más aventurero. Por dentro no hay cambios significativos pero sí de calidad, con un volante que ahora puede ser calefactado y nuevos materiales, más suaves y de tacto
Eblando, que imitan costuras artesanales en los paneles de las puertas.
Totalmente conectado
El nuevo Ateca ahora lleva una tarjeta SIM de serie que permite disponer de todos los servicios conectados. La pantalla multimedia sigue estando integrada en la parte superior del salpicadero y no ‘volada’ como en los últimos Seat, y puede ser de dos tamaños, 8,25 o 9,2 pulgadas. El más grande incluye el equipo más avanzado con un eficaz y sencillo sistema de control vocal que se activa diciendo “Hola, hola” o mediante el interruptor situado en el volante. Ahora pueden hacerse actualizaciones on line de la navegación y de todas las aplicaciones vinculadas al Ateca, además de poder conectar el equipo con nuestro smartphone mediante Apple CarPlay o Android Auto sin necesidad de cables, solo de manera
inalámbrica mientras se recarga, también sin cables, en el espacio específico de la consola central.
Diesel actualizados
La gama de motores sigue siendo casi la misma, con excepción del Diesel menos potente que ahora se basa en el bloque de dos litros y no en el de 1.6 como antes y aunque la potencia final no varía se mantiene a un régimen más amplio de revoluciones y el par mayor. Esta motorización todavía está en proceso de homologación por lo que no hemos podido ofrecer datos de prestaciones y consumo en la ficha técnica. Los motores de gasóleo son los que han sido objeto de los retoques más importantes con la adopción de una doble inyección de Adblue que reduce todavía más la emisión de óxidos de nitrógeno.
En el chasis no hay cambios de ningún tipo y no le hace falta pues el Ateca sigue siendo uno de los SUV de su categoría con un comportamiento más dinámico y agradable. Para los exigentes o los que buscan más deportividad la suspensión adaptativa DCC opcional permite elegir el tarado de los amortiguadores. También incorpora nuevas ayudas a la conducción a su extenso equipamiento como el sistema precolisión, el control de crucero activo o la alerta de tráfico trasero al salir de un aparcamiento.