pleta con dos híbridos enchufables, un gasolina y un Diesel, que consiguen una autonomía eléctrica 100% de 53 kilómetros.
También aumenta o se mejora el numeroso conjunto de ayudas a la conducción con que ‘debutó’ el Clase E de 2016, con el asistente activo de distancia DISTRONIC que ahora adapta la velocidad en función del trayecto, el control activo para retenciones que permite que el coche avance y se detenga por sí solo en los atascos, sistema activo de dirección, asistente de frenado activo y control activo de ángulo muerto ampliado que funciona después de quitar el contacto, al ir a bajarnos del coche y nos avisa si en el momento de abrir las puertas se aproxima un vehículo o un ciclista.
Si el Clase ya era un referente por su extraordinaria comodidad y comportamiento, ahora todas estas mejoras no hacen más que reforzar esas sensaciones, incluso con los motores de cuatro cilindros, sorprendentemente suaves y silenciosos a cualquier régimen. Los cambios afectan a toda la gama, desde la berlina y el familiar Estate, al cupé y el cabrio.