Lavado de cara y diseño al gusto
El Citroën C3 se renueva para modernizar su imagen y ofrecer más opciones de individualización
Cuatro años después de llegar a las calles, el utilitario de los dos chevrones se actualiza para renovar fuerzas y volver a convertirse en una de las alternativas más interesantes de la categoría. Los cambios afectan a su aspecto exterior, al equipamiento y al confort de marcha. Por fuera, las protecciones de plástico de los laterales –airbump– son más estilizadas y luce una imagen más fresca, con paragolpes, parrilla delantera y faros de nueva hornada; también amplía las opciones de personalización con 97 combinaciones diferentes en las que se puede escoger el color de la carrocería, el techo, las llantas y los packs de color que afectan a los espejos retrovisores y los marcos de los antiniebla. En el interior cambian algunas molduras decorativas, mantiene la pantalla táctil central de siete pulgadas y recibe los mismos asientos que el C4 Cactus, denominados Advanced Confort y dotados de un mayor mullido para ser más cómodos, además, pueden ser calefactados. Aprovechando la actualización, también amplía su dotación tecnológica con faros delanteros led y sensores de aparcamiento delanteros; ambos elementos se unen a la dotación ya conocida del modelo anterior, en la que no faltaban sistemas de asistencia a la conducción como la alerta de cambio de carril involuntario, el reconocimiento de señales de tráfico, la frenada de emergencia o el avisador de ángulo muerto. En marcha, sigue siendo uno de los utilitarios más confortables, ya sea con el motor PureTech de gasolina de 83 o 110 caballos, o con el frugal Diesel BlueHDi de 100 caballos. Su precio de partida es de 12.600 euros sin descuentos.