CÓMO NOS HA CAMBIADO EL COVID…
La pandemia por coronavirus con la que llevamos conviviendo desde principios de este año ha cambiado nuestra vida en todos los aspectos y, por supuesto, también lo ha hecho en lo que a movilidad se refiere. Muchos de nuestros hábitos al volante y actitude
Si hasta hace bien poco cuando hablábamos de movilidad nuestras prioridades eran conducir coches menos contaminantes, movernos por ciudad con modelos eléctricos gracias a las grandes posibilidades del coche compartido o, incluso, ver el transporte público como una opción ideal para desplazarnos por el centro, ahora todas esas intenciones comienzan a desmoronarse a causa de la pandemia que sufrimos desde la pasada primavera. El miedo a contagiarnos no sólo ha aumentado el tráfico privado en nuestras ciudades sino que además ha modificado algunos aspectos de nuestra vida en torno al automóvil. La forma de comprarlos, de hacer su mantenimiento en el taller, de pasar la ITV… e incluso de limpiarlo ya no son lo mismo.
Nuevos hábitos, mascarillas para todos
Una de las principales consecuencias que ha traído la pandemia por coronavirus ha sido la obligatoriedad de utilizar mascarilla. Este objeto, que ha pasado a formar parte de nuestro fondo de armario como si de un complemento más se tratara, es obligatorio en espacios cerrados, en el transporte público y en todos aquellos lugares donde no se pueda asegurar una adecuada distancia de seguridad entre personas.
¿Y qué pasa en el coche particular? Pues, hay que llevarla cuando los ocupantes no viven en el mismo domicilio. Es decir, si compartes vehículo con un vecino, con compañeros de trabajo o con los amigos los fines de semana, todos los ocupantes del coche deberéis llevar la mascarilla.
Sin embargo, si vas solo o con tu familia, puedes quitártela como también lo pueden hacer los demás pasajeros. Pero, ¡cuidado! No la cuelgues del retrovisor porque te multarán. No por no llevarla puesta sino porque colgada del espejo, como si este fuera un perchero, puede restar visibilidad. La multa sería de 80 euros.
La salud de hoy y la salud de mañana
Así el miedo al contagio es ahora el gran protagonista de nuestras vidas. Atrás quedan las loas por el transporte público como medio ideal para desplazarse por el centro de las ciudades, de hecho un 20% de usuarios de éste se ha pasado al coche particular. Tras el confinamiento el tráfico privado ha sido uno de los sectores que más pronto se ha recuperado porque hemos antepuesto nuestra salud de hoy a la salud del mañana.
Los datos son llamativos, a mitad de septiembre la ocupación del transporte publico en Madrid estaba aún al 65% con respecto al año anterior. Pero, en ese momento el transporte privado incluso se había incrementado comparado con 2019.
Sin embargo, este aumento del coche privado no ha traído una reactivación del mercado de modelos nuevos. Al contrario, ha supuesto un alza en la venta de los más viejos y, por ende, los más contaminantes y menos seguros. Así, entre julio y agosto se vendieron en España 43.000 vehículos con más de 20 años, lo que conforma un parque de 6 millones de coches fabricados antes de 2000 circulando por las carreteras españolas.
Y tal y como están las cosas esta cifra seguirá creciendo en los próximos meses con el perjuicio que ello supone para la seguridad vial –por la ausencia o deterioro de las ayudas a la conducción de estos modelos… y para el medioambiente. Un informe de la OCU de finales de 2019 no dejaba dudas sobre esto último, el 50% de las emisiones contaminantes del tráfico viene de los coches viejos. ➥
EL MIEDO AL COVID HA
DISPARADO LA VENTA
DE BICICLETAS UN 300%
Qué se haya disparado la compra de coches viejos es otro reflejo del mal momento económico que atravesamos. Por eso, el mercado de coches nuevos sigue en caída libre, con un 40% de descenso en lo que va de año. Pero, además, ese miedo al contagio sigue posponiendo la visita presencial. Según Estudio Global del Impacto del Covid-19 en el Automóvil, en estos momentos los españoles estamos entre los usuarios menos dispuestos a comprar coche nuevo, frente a un mercado europeo que calca cifras del ejercicio anterior e incluso las mejora en períodos puntuales.
¿Concesionarios o compra on line?
Además del precio, la gran diferencia a la hora de adquirir un modelo nuevo o uno usado radica en las facilidades que las empresas de compraventa dan a sus clientes, unas ventajas que aún no son del todo posibles cuando entramos en un concesionario. La compra online de VO supone hoy en día más del 60% del total. En esta línea y conscientes del problema de la llegada de una nueva remesa de vehículos viejos, Faconauto, BBVA y Mutua Madrileña han puesto en marcha una plataforma on line –niw.es– para vender vehículos de ocasión de hasta cinco años de antigüedad en la que ya se han inscrito 700 concesionarios de toda España. La idea es que el mercado de vehículos de ocasión de menos de cinco años despegue tras la crisis del covid-19.
Por el contrario, el porcentaje de usuarios que se decanta por comprar un coche nuevo por internet no pasa del 3%. Aunque tras la crisis del coronavirus está tendencia debería empezar a cambiar. Los concesionarios están preparados para facilitar todo el proceso online, desde la elección del modelo hasta el presupuesto cerrado. Y, además, han puesto en marcha toda una serie de medidas para hacer la compra presencial segura. Pero, la venta on line va en contra de la propia esencia del concesionario y su razón de existir. Por ello, la tendencia ahora es personalizar la venta con un comercial que atienda a cada comprador como si estuviera en un concesionario pero de forma on line, una persona física que conteste a todas sus preguntas, que se acerque al cliente como antes, algo muy necesario cuando hablamos de fórmulas de compra y financiación cada vez más complejas que al final hacen obligada la atención personal en tienda para generar total confianza en el cliente.
El atasco de las ITV y los nuevos protocolos
¿Y qué pasa con el miedo al contagio a la hora de llevar el coche a la ITV? Los nuevos protocolos de la inspección no solo obligan a pedir hora sino que también limitan de alguna manera las operaciones a realizar. Por supuesto, si tu coche tiene que pasar la ITV tendrás que ir con mascarilla y preferiblemente sin acompañantes. Te sorprenderá que debes hacerte cargo de algunas operaciones que antes eran