Abriendo caminos
El Toyota RAV4 actual es la combinación de dos conceptos creados por Toyota que otros fabricantes han seguido, el concepto SUV y la propulsión híbrida, dos innovaciones tecnológicas de hace más de 25 años
En el Salón de Tokio de 1989 Toyota presentaba el RAV-Four Concept, un 4x4 compacto de diseño rompedor. El éxito de público y prensa hizo que se aprobara su producción y en 1994 salía al mercado el primer RAV4. Aquel 4x4 sin reductora, de tres puertas y solo 3,69 metros de largo había creado un nuevo segmento de mercado: el de los vehículos recreacionales ligeros, que más tarde se llamó SUV, un camino que siguieron la mayoría de los fabricantes con el paso del tiempo. En 1995 Toyota volvía a sorprender al mundo con el Prius Concept, antecesor del primer Prius, con una nueva tecnología que marcaría el futuro de la industria del automóvil; la hibridación.
Innovación por duplicado
El Toyota RAV4 actual es la quinta generación de aquel original concepto y es el resultado de su evolución a lo largo de más de 25 años, combinado con el sistema de propulsión híbrido eléctrico. A lo largo de este tiempo y de sus cuatro antecesores el RAV4 se ha ido adaptando a los gustos y necesidades del mercado, convirtiéndose en un espacioso cinco puertas que es un referente también en aprovechamiento interior. La incorporación de la propulsión híbrida convierte al RAV4, una vez más, en pionero en su categoría.
Toyota ha dado una nueva dimensión a su concepto de hibridación en un SUV con las dos versiones del RAV4; el híbrido tradicional y el enchufable. El RAV4 plug-in hybrid, que llegará a medidos de 2021, ofrece hasta 65 kilómetros de autonomía eléctrica, con cero emisiones y en absoluto silencio además de alcanzar una velocidad máxima de 135 kilómetros/hora sin necesidad de que su motor gasolina se ponga en marcha. Y todo ello con unos niveles de eficiencia y bajo consumo que no alcanza ningún otro híbrido enchufable 4x4 de su segmento.