Ideas para mover el mundo
En los últimos 25 años, de sus más de 125 de historia, Škoda ha dado una lección de innovación en el mundo del automóvil, desde soluciones y conceptos ingeniosos a la tecnología más avanzada
Pocos meses después de que el primer número de CAR AND DRIVER saliera a los quioscos, aparecía el Octavia, el modelo que iba a marcar la nueva era de Škoda y que iba a revolucionar su segmento. Su silueta tres volúmenes con un gran portón trasero, dio lugar a un nuevo concepto, el liftback. Su enorme habitáculo y su impresionante maletero hicieron de aquel Octavia un referente en cuanto a espacio, algo que distingue a su sucesor 25 años después. Desde entonces cada nuevo Škoda ha destacado en su categoría por innovación y por sus ingeniosas soluciones que hacen la vida más fácil, como el paraguas en la puerta, la rasqueta para el hielo o el embudo para el líquido limpiaparabrisas.
Innovación constante
El nuevo representante de la más avanzada tecnología de Škoda es el ENYAQ iV, el primer eléctrico 100% de la marca, que estrena el nuevo y rotundo estilo de diseño que tendrán los futuros modelos de la firma. Un imponente SUV de 4,65 metros de largo y emisiones cero disponible, de momento, en dos versiones con potencias de 179 y los 204 caballos, con unas autonomías homologadas de 390 y 510 kilómetros respectivamente. El ENYAQ iV vuelve a dar otra vuelta de tuerca al legendario aprovechamiento del espacio interior y la presentación de su habitáculo, con un salpicadero presidido por una enorme pantalla multimedia de 13 pulgadas que da acceso a un mundo de conectividad.
Las ingeniosas ideas no podían faltar en el primer eléctrico de Škoda, por supuesto adaptadas a su sistema de propulsión, como su sencillo limpiador para los cables de conexión, una funda para el conector que evita que se congele cuando está enchufado en invierno a la intemperie, o una funda para los cables que evita que se ensucien y que también es lavable.