Lexus UX300e.
204 caballos y una autonomía homologada de más de 300 kilómetros son las principales bazas de este modelo eléctrico que quiere ser la alternativa asequible a un Mercedes GLC o un BMW iX3
Hasta 315 kilómetros de autonomía.
El UX 300e tiene el honor de ser el primer eléctrico de la marca japonesa. Una versión muy esperada para cumplir con el objetivo de las emisiones que impone la Unión Europea, aunque Lexus es de los fabricantes que más respetan la normativa dado que la práctica totalidad de sus coches son híbridos –salvo alguna excepción, como el LC con motor V8 atmosférico–.
El UX eléctrico es un SUV urbano. Las diferencias estéticas del exterior y del interior son mínimas respecto a
los UX híbridos, pero las hay, como la toma de carga de las baterías o una instrumentación adaptada a un coche eléctrico. Las pilas de 54,3 kWh están desarrolladas en colaboración con Panasonic y tienen una garantía de 10 años ¡o un millón de kilómetros! Se encuentran en los bajos del vehículo, una jugada maestra en cuanto a dinámica porque reparte los 150 kilos extra de todo el sistema entre los dos ejes. Y lo cierto es que en ciudad y autopista el sobrepeso no se nota.
Para dar cabida a estos acumuladores ha habido que desplazar hacia arriba la banqueta de la segunda fila, por lo que la cota de altura de esta zona es un par de centímetros inferior. Además, se ha recolocado la batería de 12V, que en los UX híbridos va en el maletero y en el eléctrico pasa al vano motor; de esta forma, el volumen del cofre aumenta 47 litros hasta llegar a 367 litros, una cifra que todavía nos sigue pareciendo pequeña teniendo en cuenta las dimensiones exteriores del vehículo.
Lo esperado
El UX 300e tiene una arrancada tan veloz como la de un GTI, por lo que hay que dosificar la presión sobre el gas para evitar que entren los controles, sobre todo, si circulamos con el programa deportivo. La suspensión es más firme que blanda y la sensación que transmite el 300e en todo momento es la de estar en un auténtico coche premium.
Además, incluye unas prácticas levas tras el volante con cuatro modos de retención. Así, el conductor decide en todo momento si prefiere aprovechar la inercia o recargar la batería. En uso diario, el consumo medio ronda los 18 kWh, dentro de lo previsible.