GRAN AHORRO DE ENERGÍA
Se utilizan metales ligeros porque la calidad de los cerramientos es vital a la hora de garantizar una buena protección frente a los elementos externos y este material la ofrece. Un buen marco de aluminio y un cristal adecuado con rotura de puente térmico (es decir, de doble hoja) facilitan la entrada de luz natural al mismo tiempo que mantienen una temperatura interior adecuada, evitando que el frío o el calor del exterior penetren en la vivienda. Gracias a ello se puede lograr un gran ahorro energético al reducir el uso de aire acondicionado y calefacción. Tampoco hay que olvidar el aislamiento acústico que este importante elemento aporta a la casa.