El juego de las cajas rusas
Como un juego de cajas rusas que se introducen unas dentro de las otras, esta casa se levanta en un paisaje privilegiado y compone una excelente opción vital. La madera y el mármol travertino se combinan admirablemente formando una escenografía relajada que destaca por su elegancia y modernidad.
La ubicación del terreno, casi a la entrada de un pueblo de la provincia de Tarragona, fue decisiva para que sus propietarios, un matrimonio con dos hijas, determinaran establecer aquí su vivienda, en plena naturaleza pero prácticamente dentro del pueblo y con el colegio a tan solo cincuenta metros de la casa.
Se trataba de una parcela casi rectangular, en esquina, y relativamente plana. El proyecto se confió a los arquitectos Josep Mª Ferrán y Gabriel Bosques, quienes idearon un edificio en forma de L, orientado hacia el Sur y situado sobre el nivel superior del terreno. Ello proporcionó la posibilidad de levantar mínimamente la estructura principal para que pareciera más ligera, creando a su vez, una línea de sombra que recorre todo el perímetro.
Los autores del proyecto bautizan esta construcción como “la cajonera”, refiriéndose a la forma de esta casa resuelta a base de varios cuerpos volumétricos encajados entre sí. Estos son los que configuran el programa de la vivienda y marcan también el resultado final de la obra.
La caja principal, de doble altura, acoge la zona de día en la planta baja; los dormitorios y cuartos de baño en la parte alta. A esta estructura básica, forrada de madera, se le encajaron como si se tratara de las baldas de una estantería, una serie de cuerpos macizos forrados de piedra, donde se ubicaron la cocina, el lavadero, el garaje y otras dependencias, dejándose, a su vez, varios espacios vacíos que actúan como porches. Uno de ellos, situado a la entrada de la vivienda, y otro, mucho más grande, junto al jardín principal. Gracias a las grandes superficies vidriadas, orientadas al sur y con vistas a la piscina, la relación entre los espacios interiores y el exterior es una constante en toda la vivienda.
La pared del cabecero está revestida con lamas de madera de arce
El control natural sobre los recursos climáticos es otro de los grandes logros. Se ha conseguido mediante la colocación de pequeñas aberturas puntuales estratégicamente situadas que proporcionan una agradable corriente de aire actuando como reguladores climáticos. Con este mismo objetivo, las superficies acristaladas están protegidas del sol y de la lluvia, mediante voladizos y porches.
El gran porche que hace las veces de comedor cubierto comunicado visualmente con el salón y el jardín, queda resguardado por dos de sus caras evitando el viento que en ocasiones sopla con fuerza en esta comarca. La estructura del edificio está realizada con un sistema mixto de hormigón y acero, siendo el juego de materiales el encargado de aportar la característica imagen del conjunto.
Los materiales, intencionadamente combinados, son también los responsables de otorgar peso o ligereza a los diferentes elementos de la vivienda. Así, la madera tropical, de gran belleza y muy resistente a la intemperie, fue empleada para revestir tanto el interior como el exterior de la caja principal, añadiendo una agradable sensación de calidez a los espacios. Mientras que el sólido aplacado de mármol travertino de las subcajas procura una sensación mucho más maciza y contundente. En el interior, los techos se dejaron de hormigón visto y únicamente se colocaron falsos techos en las zonas en las que había que ocultar instalaciones. En cuanto a los suelos, se utilizó el mismo travertino de la fachada pero, en este caso, pulido en la planta baja, y tarima de madera en la primera planta. Las paredes se acabaron con madera de arce o travertino según las zonas. En cuanto al mobiliario seleccionado para la decoración interior, es sobrio, elegante y contemporáneo; y se adapta con absoluta naturalidad a los diferentes espacios que define la arquitectura de la vivienda. En el salón, el mobiliario es de líneas horizontales y bajas que se adaptan cómodamente a la estética contemporánea del edificio.