En cuanto al interiorismo, se recurrió a una decoración minimalista
Un pasillo de comunicación visual atraviesa toda la casa. Las duchas, con sus divisiones de cristal al ácido, le proveen de iluminación indirecta. Desde cualquiera de las estancias interiores, que comunican con el pasillo, es posible relacionarse con el jardín, pues existe una conexión inmediata, entre las puertas de acceso y las ventanas.
Otro factor que se ha tenido en cuenta a la hora de crear esta casa ha sido el clima mediterráneo. Con veranos calurosos y húmedos e inviernos fríos con capítulos de fuerte viento, se ha adaptado la construcción al clima a través de sistemas de climatización pasivos, activos y a través de la configuración de la propia arquitectura. Esto completa una arquitectura concebida para ser vivida, en la que los autores han pensado en todos los sentidos del ser humano para ofrecer estímulos visuales, olfativos, sonoros e incluso para el gusto.
En cuanto al interiorismo, se recurrió a una decoración minimalista, con muebles de diseño contemporáneo que ya son un clásico y también al ingenio del arquitecto, Julio Mejón. Tanto la escalera que comunica el salón con el estudio, como algunos de sus muebles ‒la mesa del comedor, el hogar y la librería del estudio, puertas exteriores e interiores‒ son algunos de los diseños de este arquitecto.
Siguiendo las pautas marcadas por las austeras líneas de la arquitectura de esta vivienda, el proyecto de interiorismo ha planteado unos interiores muy vinculados al paisaje exterior y que, al mismo tiempo, reproducen el sosiego y la tranquilidad que anticipan sus muros.
En su interior la vivienda se ha proyectado con unos ambientes muy cálidos, combinando una paleta de tonos, que se complementan con un mobiliario dispuesto de forma muy cuidada. Los propietarios han participado muy activamente a la hora de escoger el mobiliario y han colaborado en la elección de los materiales de los acabados interiores, estableciendo un diálogo fluido entre ellos y el arquitecto.
Las habitaciones se han amueblado de forma minimalista, apostando únicamente por el uso de las piezas imprescindibles y dejando de lado lo superfluo, de modo que se han creado atmósferas acogedoras y limpias que invitan a la relajación y a la tranquilidad. Una sencillez y depuración que se ha seguido también en los baños, en los que domina el blanco absoluto.