“Las próximas viviendas generarán más energía de la que usen” Paloma Hernaiz y Jaime Oliver, Estudio Ohlab
Paloma Hernaiz y Jaime Oliver dirigen esta oficina de arquitectura e interiorismo dedicada a crear espacios únicos, originales y eficientes. Cada proyecto es el resultado de un análisis profundo y un diseño meticuloso que responde a las necesidades del cliente, el programa, el contexto y el usuario final.
¿Cuáles son los retos principales a los que se enfrenta el interiorista ante los cambios habitacionales en las ciudades?
Si bien la ciudad está en continua evolución, los cambios habitacionales son cada vez más rápidos en la ciudad contemporánea. El reto principal del diseñador radica en anticiparse y localizar esos cambios incluso antes de que tengan efecto en la sociedad en general. Sólo con el análisis riguroso de la evolución de la sociedad urbana a nivel global se pueden entender estos cambios y discernir los que realmente tendrán impacto en el modo de habitar. A partir de ahí, se trata de desarrollar propuestas que respondan a esos cambios utilizando el diseño como herramienta para que la evolución natural de la ciudad no sólo no sea un problema, sino una oportunidad para mejorar la calidad de vida.
¿Cómo se armonizan las nuevas tecnologías con el proyecto residencial?
Las nuevas tecnologías permiten, además de una serie de comodidades en el día a día gestionadas a través de la domótica doméstica habitual, optimizar la eficiencia energética de la vivienda, así como la gestión de la energía positiva que puede llegar a producir.
¿Cómo veis la casa de los próximos años? ¿Os atrevéis a describirla?
En un futuro muy inmediato es una vivienda no sólo eficiente energéticamente, sino con un balance de consumo positivo, es decir, que genera más energía de la que consume en su mantenimiento, logrando además almacenar esta energía producida. Es decir, que las viviendas serán responsables, no ya de un consumo responsable, sino de aportar su grano de arena en el pool de energías alternativas.
El Chicago Atheneum os ha mencionado como uno de los estudios más importantes de Europa. ¿Qué significa este reconocimiento?
Fue un reconocimiento inesperado e importante para nosotros. Dedicamos mucha ilusión, esfuerzo y dedicación a nuestro trabajo y los reconocimientos externos y agradecimientos de clientes nos dan energía para seguir con ilusión. Más importante todavía, es un reconocimiento para los clientes que confían en nuestro trabajo.
Shanghái, Madrid, Palma de Mallorca… ¿Por qué este itinerario?
Nos conocimos estudiando un posgrado en Nueva York, ciudad en la que también hemos estado trabajando. Tras seis años viviendo en esta ciudad buscábamos un cambio. Con una beca de la universidad de Columbia en Nueva York hicimos un trabajo de investigación urbanística que nos llevó a un largo viaje por el sudeste asiático. La última parada de este viaje era Shanghái, la ciudad nos enganchó
y nos quedamos viviendo en China casi tres años. Nos interesaba sobre todo el momento, la China preolímpica ha sido una experiencia única donde todo parecía posible. Motivos personales y también las ganas de trabajar en proyectos de escala y calidad más controlada nos llevaron a Madrid. Desde Madrid surgieron proyectos en Mallorca y cada vez fuimos apreciando más la calidad de vida de un sitio como Palma. Trabajar desde Mallorca nos permite mantenernos más concentrados en nuestro estudio y en nuestro trabajo. Seguimos viajando mucho, pero el tiempo en Mallorca parece que nos cunde más y nos permite concentrarnos mejor.
Tenéis estudio en Madrid y en Palma ¿Cómo se organiza el trabajo con un pie en cada sitio?
La idea era mantener el estudio en Madrid porque pensamos que nuestros clientes, así como parte de nuestro equipo preferirían seguir trabajando desde allí. Para reunirnos con clientes seguimos viajando con frecuencia a Madrid y a otras ciudades. Tenemos clientes fuera de España con los que nos reunimos en su país y si tienen que venir a nuestro estudio prefieren desplazarse a Mallorca antes que a Madrid. Por otro lado, nuestro equipo se ha trasladado a Mallorca y están todos encantados con el cambio (Jaime es el único mallorquín del estudio). Así que ahora el estudio de Madrid es más una oficina de representación o reuniones. El trabajo lo hacemos desde Mallorca.
¿En qué centros estáis impartiendo clases en este momento?
Actualmente en la Escuela de Arquitectura del Instituto de Empresa (IE) de Madrid. Somos profesores del Máster in Design for Work, Retail and Learning Environments que se imparte en Madrid y en el RIBA de Londres.
¿Os sentís especialistas en algún campo dentro del diseño de espacios?
Nos gustan los retos nuevos. El retail en general es siempre un desafío que nos encanta asumir porque hay un componente de eficiencia programática y económica muy alto. Creemos que el diseño y las soluciones creativas todavía tienen mucho que aportar a la rentabilidad de los negocios.
¿Cómo son las relaciones entre arquitectura y negocio en la actualidad?
Tradicionalmente arquitectura y diseño iban por un lado y negocio por otro. Nosotros entendemos que tienen que ir totalmente de la mano. En retail, por ejemplo, hacer algo “bonito” sin más, no tiene ningún interés es lo más básico y sencillo. La complejidad y el reto radican en utilizar todas las herramientas que nos proporcionan la arquitectura y el diseño para que los proyectos sean eficientes, a todos los niveles.
¿Qué importancia tienen los avances técnicos para vuestra profesión? ¿Cuáles son los más esenciales?
Continuamente vemos nuevos materiales y aplicaciones. Es importante estar al día con los avances para aprovecharlos tanto en el planteamiento conceptual del proyecto como en los detalles técnicos y constructivos. La lista es interminable, desde materiales de construcción (iluminación, fontanería, revestimientos, etc.) a software como aplicaciones que replantean la experiencia de pago, etc.
¿Qué retos plantea al interiorismo todo lo relacionado con la sostenibilidad?
La sostenibilidad es un reto inherente e indisociable en el diseño, igual que lo es el programa de un proyecto, la iluminación o la acústica.
¿La sociedad digital ha influido en la configuración de los espacios?
Sin duda. Y lo sigue haciendo continuamente. Cómo se ve afectado el espacio con pagos a través de móvil, tiendas que se convierten en puro escaparate o espacios de trabajo remotos, son ejemplos de casos específicos a los que nos enfrentamos ahora en el estudio.
¿Y la crisis económica? ¿Ha afectado vuestro trabajo?
Al haber estado fuera de España muchos años, no pasamos el boom, llegamos directamente en la crisis. Hemos vivido lo que costaba arrancar durante la crisis y esto no ha enseñado muchas cosas positivas como el esfuerzo y la cautela.
Un espacio que os haya emocionado especialmente…
El jardín abandonado de Ca’n Bordoy en Palma, la casa que hemos reformando para hacer un Hotel Boutique en el centro de Palma de Mallorca.
¿Cuáles son las fuentes de inspiración ajenas a la arquitectura y el diseño?
Viajes, arte, cine, música, naturaleza…
¿Qué proyecto os gustaría afrontar y no os han encargado todavía?
Una casa en un árbol y un barco. De todas maneras, cada proyecto lo afrontamos de manera totalmente diferente al anterior, de esta forma todos los proyectos son únicos y suponen un reto nuevo.