EL BAÑO SE DIFERENCIA DEL RESTO POR LA NEUTRALIDAD DE SU GAMA CROMÁTICA
nes y alturas. Los autores han diseñado una estructura resistente pero acabada en algo tan sutil como es el cartón de “packaging” que permite organizar el espacio a su alrededor y además alberga contenedores y funciona ella misma como una pieza de las habitaciones inexistentes. El cartón recrea un espacio invisible alrededor del cual se vertebra todo el loft. Fresco, ingenioso, joven…
Esta informalidad tan propia de la naturaleza se refleja también en otra serie de piezas con las cuales dialoga, como una cortina de barras de madera desordenadas, esculturas con formas y materiales orgánicos y zoomorfas o una nube de plástico blanco convertida en armario vestidor.
El espacio destinado a zona de trabajo se encuentra visualmente aislado del resto por un biombo que rompe la metáfora natural con un graffiti claramente urbano y barcelonés, mientras que el área destinada a cocinar y comer está protagonizada por una gran mesa de madera de pino que invita a organizar grandes reuniones, sesiones de trabajo y buenas cenas con amigos y familia. Finalmente se ha vestido esta vivienda de calidad estética y calidez, mediante una cuidadosa selección de muebles contemporáneos y vintage, de obras de los artistas Carles Bros, Miquel Aparici, Josep Maria Pinto, Marcos Romero y La Tercera Galería, combinados con un conjunto de objetos llenos de carisma, historias y humor.
El resultado es un espacio abierto, informal y esencialmente joven que está diseñado para adaptarse a diversas situaciones a lo largo del día. La ausencia de divisorios que es la esencial de un espacio considerado loft, se contrarresta de algún modo, con la colocación de los muebles y especialmente con el gran elemento central que articula el espacio y lo organiza de forma racional. Pero la idea es que incluso ese elemento pueda desaparecer fácilmente si el apartamento cambia sus requerimientos. Un espacio flexible, plástico, que se adapta a las personas y no al revés como suele ser habitual.