El espacio interior
se extiende hacia fuera generando un gran balcón
Esta casa está ubicada en la ladera sur de la montaña con unas vistas fabulosas sobre la playa de Aiguablava en Begur. El edificio se adapta al abrupto terreno y el acceso tiene lugar desde la cubierta a través de una escalera exterior que llega al vestíbulo de entrada cuatro metros por debajo de la calle.
La casa se distribuye en dos niveles. En el primero se encuentra el vestíbulo de acceso y un pasillo que distribuye a tres dormitorios y dos baños. Las estancias de este nivel tienen salida a un balcón que rodea la casa. Desde el vestíbulo y descendiendo por la escalera se llega a la planta inferior donde se encuentra la sala y la cocina-comedor, todo en el mismo espacio abierto, con un frente completamente acristalado y abierto también a un lado donde se sitúa la zona del porche. La cocina se compone de una isla que sirve de apoyo a la mesa del comedor. Los muebles altos y fregadero se colocan de espaldas a esta isla. En la sala de estar destaca la chimenea suspendida del techo de formas orgánicas como elemento central y organizador. El espacio interior se extiende hacia fuera generando un gran balcón que queda cubierto en el lateral, y también configura el porche que es la zona de comedor exterior. Desde este espacio, se accede a otra terraza de madera donde se encuentra la piscina desbordante. Además, en esta planta, aislada hacia el lado más tranquilo de la casa, se encuentra un aseo de cortesía y una habitación en suite.