Reforma apasionada
Olor a brisa marina
Ubicada en Beira Mar, uno de los barrios más típicos y establecidos de la ciudad portuguesa de Aveiro, esta residencia es el resultado de una reforma apasionada y desafiante que tiene la intención de devolver a la ciudad y a sus usuarios un estilo de vida libre y en contacto con sus espacios, con el sonido de las gaviotas y el olor de la brisa marina, el color del cielo y el verde de la vegetación.
La casa está construida en una parcela de tierra que mide 30 metros de largo y 2.5 metros de ancho y se establece formalmente como un corredor habitable, que, desde el momento de la entrada, está lleno de espacios de oscuridad, luz, sorpresa, descubrimiento y, por último, libertad conseguida gracias a su patio trasero.
Con materiales sobrios y elementales, las funciones básicas y esenciales están cubiertas de cemento, como el suelo y el espacio que alberga los baños y el área de servicio. El edificio ha sido cubierto y protegido con paneles de yeso pintados de verde oscuro, rigurosamente protegidos para su nuevo y vigorizado ciclo de vida. Mientras que, por un lado, se pretende conseguir un ambiente oscuro e íntimo en el interior, por contraste conceptual y práctico, el exterior es blanco, una superficie deliberadamente reflexiva que inunda la casa de luz, a veces difusa y suave, a veces directa e intensa, como el reflejo de los diversos estados de ánimo de quienes viven allí.