Hoteles
El estudio Ohlab reforma Can Bordoy, un pequeño hotel de sólo veinticuatro habitaciones con un magnífico jardín con piscina, spa y terraza panorámica,
situado en la Lonja, el corazón del centro histórico de Palma de Mallorca.
Uno de los elementos más característicos de la propiedad es su jardín, no sólo por su tamaño en una zona tan colmatada de la ciudad, siendo el jardín privado más grande de la Lonja, sino por la riqueza y antigüedad de la vegetación existente, que cuenta con espectaculares almeces (lledoners), jacarandas y cítricos, entre otros, así como por los pájaros que habitan en él. El jardín junto con el patio interior de la casa y la azotea, con vistas panorámicas sobre la ciudad, suman un total de casi mil m2 de espacios exteriores. Una de las actuaciones más importantes del proyecto ha sido abrir las puertas del jardín, hasta ahora desconocido por la mayoría, a la ciudad y darle visibilidad desde el patio de entrada y la calle de acceso. Gracias al nuevo uso del edificio se puede visitar la mayor parte del jardín a través de la terraza abierta de la cafetería. El programa propuesto es más propio de una casa que de un hotel. Así, más que la recepción de un hotel, el cliente se encuentra con el recibidor de una casa, en lugar del restaurante un comedor residencial, las habitaciones y salones son las propias de una casa antigua, etc. El proyecto mantiene cuidadosamente el ambiente romántico y decadente encontrado en el edificio y contrasta con las intervenciones y elementos de diferentes épocas. El proyecto llevado a cabo por Ohlab es una intervención respetuosa con ese mestizaje arquitectónico, que ha procurado mantener las trazas del pasado y evitar una falsa recuperación de un pasado glorioso que la casa nunca tuvo.
Inspirado en los principios de la técnica tradicional japonesa de Kintsugi, consistente en el arte de reparar porcelana milenaria rota con un material precioso, como el polvo de oro, y obtener así una pieza reparada que no esconde la fractura, sino que la muestra y la celebra y cuyo resultados una pieza que puede tener incluso más valor que la cerámica antes de romperse; se ha buscado un proyecto que no pretende esconder el heterodoxo eclecticismo de la edificación existente, sino todo lo contrario: celebrar las diferentes capas de historia y remarcar con claridad las nuevas intervenciones que han sido necesarias para dar a la casa su nuevo uso.
Las piezas de anticuario conviven con muebles contemporáneos
Los dormitorios se encuentran en espacios delicados y recogidos
El mobiliario es una parte muy importante del proyecto. La cama, con sus mesitas y cabeceros acabados en madera de nogal y terciopelo, y equipada con lámparas y pulsadores de latón envejecido, configura un espacio delicado y recogido en sí mismo que contrasta con la textura basta e inacabada de las paredes y techos existentes. El bar, presente en todas las habitaciones en diferentes modelos, es otro delicado elemento de confort que integra un mueble bar, nevera, almacenamiento para snacks, escritorio extensible, iluminación exterior y un equipo de sonido incorporado Audio Pro con una placa de control diseñada a medida en latón envejecido de muy fácil uso. En los cimientos del edificio se encuentra el Spa Dornbracht Point of Experience. Rodeado de muros originales de piedra del siglo XII, refuerzos estructurales brutalistas de hormigón visto y delicados revestimientos de piedra natural, se empieza un viaje de sensaciones de agua a diferentes temperaturas siguiendo las milenarias tradiciones mediterráneas de los baños.
Forn de la Glória 14. 07012 Palma de Mallorca. www.canbordoy.com/es.