Cantábrico El balcón al

Desde una atalaya única, se asoma a la ría de Ortigueira un chalé que en dos meses se ha convertido en el más visitado de Galicia en Idealista

Un chalé construido a finales de los años 70, de 550 metros cuadrados y diez habitaciones, se ha convertido en el más visitado de Galicia en el portal de Idealista este verano. En los dos meses que la casa del municipio coruñés de Cariño lleva anunciando su venta, ha recibido más clics que el resto de inmuebles de la comunidad gallega en tres (junio, julio y agosto). Y el secreto de ese número de visitas es, sin duda, su privilegiada ubicación, como balcón al Cantábrico, al este de donde se separa del océano Atlántico. “El inmueble anunciado es sin duda muy especial, principalmente por su ubicación, vistas y un acceso privilegiado a una playa salvaje. Son elementos muy atractivos para las personas que bucean por Idealista en busca de viviendas con las que soñar”, destacan desde el portal inmobiliario.

La casa se levanta sobre una atalaya convertida en un exclusivo mirador sobre la ría de Ortigueira y Ladrido, delimitada por el Cabo Ortegal y Estaca de Bares y resguardada por la sierra de A Capelada, sembrada de caballos salvajes y hierba de enamorar, el hechizo que hay que guardar en el bolsillo de la persona amada.

El chalé, que está a la venta por 3,7 millones de euros, cuenta con una bajada directa a la playa de Figueiroa o Figueras, una cala resguardada de arena blanca y fina de unos 250 metros de longitud. La vivienda fue construida a finales de los años 70 por el arquitecto modernista Ignacio José Bescansa Aler, que dirigió las primeras urbanizaciones en el barrio de Elviña, en la ciudad de A Coruña.

Es su estilo modernista el que ha ayudado a que su aspecto no refleje el paso de los años, según mantiene su actual propietario, Plácido Domínguez, que cuenta que la vivienda fue construida en un paraje hoy imposible por sus abuelos con idea de tener un lugar de vacaciones y encuentros, y que hasta hace poco aún fue centro de reuniones familiares.

Sus 550 metros cuadrados están divididos en tres plantas, con diez habitaciones, seis baños, dos salones, cocina, balcón y garaje con tres plazas, además de una terraza cubierta de 55 metros cuadrados con una panorámica única. Casi todas las estancias tienen el mar a la vista y la orientación de la casa garantiza luz en todas ellas. Tanto en el interior de la vivienda, como en toda la parcela que la rodea, hay