Villa de estilo tradicional español en Marbella Este

Vivienda de lujo en una urbanización con seguridad las 24 horas en bahía de Marbella. Posee 706 metros cuadrados construidos, sobre una parcela de 1.153. Entre sus atractivos destacan su cercanía a la playa, y en su interior una sala de cine con bar, biblioteca, spa con jacuzzi, sauna y baño turco. En el exterior tiene porche, gradas, jardín, mirador, piscina y terrazas. Entre sus calidades, suelos de mármol, barro y porcelanato, además de estuco y madera de iroko.

Comercializa Panorama Properties. 5,5 millones de euros. que vuelve a situarse en torno al 5%, recuperando los valores medios prepandemia y en las zonas CBD y Prime, la disponibilidad es mínima”, explican desde la consultora. Con un pipeline de más de 35.000 metros cuadrados de nuevas oficinas, se espera “aliviar la presión actual entre demanda y oferta, si bien seguirán siendo necesarios nuevos desarrollos para garantizar el crecimiento económico y empresarial de la ciudad”. Hasta el momento, toda esta actividad ha empujado las rentas medias de la ciudad un 16%, alcanzando incrementos del 23% en algunas zonas como el CBD y Descentralizada. Sin embargo, “en comparación con las grandes capitales, los precios continúan siendo muy competitivos, con una renta media por debajo de las principales ciudades europeas y máximas en torno a los 22 euros el metro cuadrado al mes, frente a los 27 euros de Barcelona o los 36 euros de Madrid”, recordaba Pérez-peña.

La escasez de superficie es también uno de los grandes desafíos logísticos para los operadores nacionales e internacionales que quieren instalarse en la región. “Esta escasez ha provocado una renta estabilizada de 5 euros el metro cuadrado al mes y un elevado interés para inversores. Pero el stock logístico puro es de poco más de 300.000 metros –en su mayoría ocupado y en muchos casos que se está quedando obsoleto–”.

También toca ponerse las pilas en el mercado hotelero, todavía por debajo del de Sevilla o Granada en número de plazas, sobre todo en la categoría cinco estrellas o gran lujo, “que apenas representa el 5% del total, frente a un 35% de hoteles de una o dos estrellas; proporción que se irá compensando con la apertura de los nuevos proyectos previstos, que sumarán más de 1.500 habitaciones de cuatro y cinco estrellas en los próximos años”.